El prisionero político Luis Robles, que el viernes se plantó en huelga de hambre en el Combinado del Este, aceptó volver a ingerir alimentos, dijo a DIARIO DE CUBA su hermano, Landy Fernández Elizástigui, quien acudió el martes a la cárcel habanera, preocupado por la salud del joven.
Luis Robles realizó el viernes una protesta por los malos tratos que ha estado recibiendo. Fue aislado en celda de castigo y se negó a comer. El joven ya ha abandonado la celda de castigo adonde fue conducido. Fernández lo confirmó tras hablar por teléfono con él, desde la misma cárcel.
Los funcionarios de la prisión dijeron el martes a Fernández que le entregarán el medicamento que necesita su hermano, la donperidona, para el tratamiento del reflujo gástrico que padece. La protesta inicial y la huelga fue precisamente porque no le dejaron pasar este fármaco en una visita anterior.
Luis Robles permanece en prisión bajo una medida cautelar de prisión provisional y a la espera de un juicio por supuestos "actos contra la seguridad del Estado".
El muchacho se manifestó con un cartel el pasado 4 de diciembre, en solitario, en el boulevard de San Rafael de La Habana, donde pedía el cese de la represión en Cuba y la libertad del rapero del Movimiento San Isidro Denis Solís. Varios abogados han coincidido en que el régimen está usando en su caso una figura penal que no guarda relación alguna con los hechos ocurridos.
El día de su detención le fue impuesta una multa de 1.000 pesos, supuestamente al amparo del Decreto 272, artículo 11 del Código Penal, que prevé sanciones por "afear el ornato público" con vallas. En un principio las autoridades lo acusaron además de "alteración del orden público y desacato", pero estas figuras penales luego fueron desestimadas.
También la casa donde Robles vivía alquilado con un amigo en el Cerro fue objeto de un registro y le fue ocupado el teléfono celular de su propiedad, en búsqueda de alguna prueba para poder incriminarlo. Sin embargo, Robles no tiene vínculos con ninguna organización opositora ni de la sociedad civil.
"Las autoridades no logran entender que la acción de Robles fue totalmente espontánea y tratan de buscar alguna prueba, por muy superficial o endeble que sea para decir que él supuestamente fue incitado a hacer esa acción desde el exterior", dijo a DIARIO DE CUBA el abogado cubano residente en Miami Santiago A. Alpízar.
La primera acción legal a favor de Robles ocurrió el 14 de diciembre cuando su hermano presentó un Habeas Corpus, recurso legal de carácter constitucional que fue negado dos días después por la Sala Tercera de lo Penal del Tribunal Provincial de La Habana.
A inicios de este año, el órgano de Instrucción de la Seguridad del Estado negó una solicitud de libertad de fianza para el joven cubano.
Según la Ley de Procedimiento Penal, las autoridades tienen como máximo seis meses para investigar los hechos delictivos y preparar el expediente acusatorio contra los encartados. Este término —según la ley— solo debe incumplirse en casos excepcionales si la complejidad de los hechos delictivos así lo amerita, situación que no aplica para el caso de Luis Robles, de acuerdo con opiniones de otros juristas.
Según análisis de abogados familiarizados con el sistema judicial del régimen, el proceso penal contra Luis Robles apunta a una estrategia política de disuasión.
Organizaciones dedicadas a la denuncia de las violaciones de los derechos humanos en la Isla, como Cuban Prisoners Defenders, han incluido a Luis Robles en sus listas de los más de 130 presos políticos que se encuentran en las cárceles del país.
Con esos héroes la patria cumplirá mil años más de la libertad que goza hoy.. jajaja jajaja