El programa cultural Di.Verso, capítulo del Comité Ciudadanos por la Integración Racial (CIR), denunció la criminalización del activismo ciudadano y la espiral de violencia practicada por agentes del Estado contra un número significativo de actores de la sociedad civil cubana.
"Mujeres, activistas, artistas, periodistas y ciudadanos comprometidos con la construcción de una Cuba próspera e inclusiva son víctimas de violaciones flagrantes a sus derechos más elementales. Hacemos un llamado urgente a la opinión pública nacional e internacional sobre las prácticas de violencia ejecutadas por agentes del Estado contra toda la sociedad civil en su diversidad, la cual ha venido creciendo en los dos últimos meses", señalan.
"Los hechos recientes de violencia institucional puesta en práctica por funcionarios del Ministerio de Cultura, las declaraciones oficiales de la Union Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y la Asociación Hermano Saiz (AHS) no nos pueden dejar indiferentes", añaden.
Para DiVerso y el CIR, "los hechos traducen que esa espiral de violencia institucional, campañas mediáticas y linchamientos contra esa diversidad que renace, continuarán con más fuerza, con la intención de desmovilizar los procesos organizativos de las diversas plataformas que forman hoy parte de la ecología política, social e identitaria de la sociedad".
La violencia intensa practicada por agentes de la Seguridad del Estado contra la sociedad civil diversa "es una respuesta visceral del Estado que busca desmovilizar la base de la misma", sostienen.
"Se hace necesario que la comunidad internacional inste a las autoridades cubanas al cese de linchamientos mediáticos, agresiones físicas y morales contra todos los diversos actores de la sociedad civil", demandan.
"Es una buena oportunidad recordarle al Estado que una de las deudas que tiene con la ciudadanía es visibilizar la agenda del Programa de Gobierno contra el Racismo y la Discriminación Racial. Aún son desconocidas las acciones de prevención en un escenario complejo que requiere de respuesta urgente y no solo desde la problemática racial. También se hacen urgentes acciones contra la violencia de género ante los recientes casos de feminicidios, para lo cual solo vemos indiferencia desde el lente del poder", cuestionan.
"El CIR le recuerda al Estado que la violencia institucional y política practicada por funcionarios de sus instituciones es una violación a los Derechos Humanos, la violencia institucional es un delito", concluyen.
La hija y nieta del fundador de la Casa del Caribe le cantan las cuarenta al actual director por defender la violencia
Orlando Vergés, director de la Casa del Caribe, en Santiago de Cuba, defendió el jueves la violencia usada por funcionarios del Ministerio de Cultura contra las personas reunidas el miércoles frente a la sede en un mensaje publicado en el perfil de Facebook de la institución que generó críticas de familiares del fundador, entre otros usuarios.
"Inmediatamente después de conocer de los sucesos acaecidos en la mañana de hoy en las afueras del Ministerio de Cultura, un destacado líder religioso vinculado al trabajo de la Casa del Caribe, espiritista por más señas, me envió el siguiente mensaje", escribió Vergés.
"Yo estoy en contra de esos contrarrevolucionarios que le faltaron el respeto al Ministro de Cultura... yo le hubiera dado una galleta a ese que le puso el teléfono en la cara... Con ese respaldo directo y espontáneo de las personas con las que a diario trabajamos dejamos expresado el rechazo de la dirección de la Casa del Caribe y de sus trabajadores a esa farsa mercenaria. Con Cuba no te metas!!!", añadió.
Ante el mensaje, la hija y la nieta del fundador de la Casa del Caribe (Joel James, ya fallecido), le cantaron las cuarenta a Vergés, por defender la violencia.
"No puedo creer que estoy leyendo esto. ¿Qué pensaría mi abuelo ante esta respuesta que defiende e incita abiertamente a la violencia? Saben ustedes, los que administran esta página, que por comentarios como este páginas son cerradas a diario. Vergüenza siento", comentó Camila Remon James.
Por su parte, Vicky James Pérez añadió: "Conozco a muchos líderes religiosos y practicantes de todas las religiones cubanas. A muchos los conocí junto a mi papá, y si hay una máxima común entre todos —que los distingue además— es la no violencia. Nada, absolutamente nada , puede ni debe permitir ni justificar un acto violento. Pero bueno..."
Helena Pérez comentó: "¿Pero qué es esto? ¿Ahora las instituciones estatales incitan a la violencia? ¿A la violencia injustificada contra manifestantes pacíficos? ¡Qué vergüenza!"