El coordinador nacional de la UNPACU, José Daniel Ferrer García, envió el sábado, durante se segundo día de huelga de hambre, un mensaje al papa Francisco; al secretario general de la ONU, Antonio Guterres; al secretario general de la OEA, Luis Almagro; al presidente electo de EEUU, Joe Biden, y a la Comisión y el Parlamento Europeos.
"Mi esposa Nelva Ortega Tamayo y quien les habla (…) llevamos ya 48 horas en huelga de hambre protestando por los abusos policiales, por el cerco permanente que durante más de seis meses la policía política del régimen mantiene contra la sede nacional de la UNPACU", explicó Ferrer en un video publicado en los diferentes canales de la organización.
"Con nuestra huelga, sobre todo, estamos reclamando que se respete nuestro derecho a asistir con alimentos y medicinas a ancianos, enfermos, personas con discapacidad, madres con varios hijos y sin sustento para alimentarles y curarles", reiteró.
"En la sede principal de la UNPACU, en medio del hambre en incremento, en medio de la miseria que se agrava de día en día, hacemos esfuerzos enormes para poder dar comida y medicinas a muchas personas marginadas por el régimen, que sobreviven en condiciones verdaderamente infrahumanas", denunció.
"Hace apenas semanas acá en Santiago de Cuba murió un alcohólico en plena calle, a quien conocían como Juan El Elegante. Como él están muriendo otros muchos y nadie se preocupa. La mayoría prefiere creer en las estadísticas del régimen y no mirar con objetividad hacia la mayor de las Antillas donde la vida del cubano de agrava", condenó.
"No estamos haciendo huelga de hambre, y tenemos derecho a hacerlo, reclamando el respeto a los derechos humanos, el fin de la represión, el fin del régimen despótico que esclaviza, oprime y ha hundido en la miseria a todos los cubanos. Nada de eso estamos reclamando. Estamos reclamando que no nos sigan robando medicinas y alimentos destinados a personas que lo necesitan con urgencia", insistió.
"Estamos reclamando que, si el régimen ha creado las condiciones para que Cuba sea una fábrica de hambrientos, nos deje asistirles. Y si no nos va a dejar asistirles que sea el régimen quien lo haga, pero los propios oficiales que no reprimen nos dicen que su Estado totalitario no está en condiciones de atender a tantas personas", añadió.
"Ese es nuestro mensaje, porque creemos que ustedes, líderes mundiales, la comunidad internacional en general, no pueden callar ante este crimen que consiste en perseguir a una organización que está dando lo mejor de sí con la ayuda de varios cubanos exiliados, y algunos extranjeros de muy buen corazón, para dar comida y medicinas a personas hambrientas y enfermas", sostuvo.
Ferrer García fue detenido durante más de ocho horas el miércoles precisamente por desafiar el cerco policial impuesto a su vivienda, sede de la organización, y por encarar a agentes que reforzaban la vigilancia para impedir a dos activistas que distribuyeran la comida preparada.
El sábado los acuartelados del Movimiento San Isidro enviaron un mensaje de apoyo a Ferrer y su esposa en sus demandas y exhortaron a "todos los cubanos de buena voluntad a empoderarse y actuar de manera conjunta porque se respeten nuestros derechos, por el bien individual, el bien de nuestros seres queridos y el bien de Cuba".
"Denunciamos esta injerencia ilegítima del Estado en iniciativas ciudadanas necesarias y nobles. El Estado Cubano no tiene el derecho de privar a los cubanos, estén donde estén, de ayudar a otros cubanos. La solidaridad no es monopolio de ningún Estado. ¡Libertad y Vida para Cuba!", declararon en un mensaje a través de sus redes sociales.
