José Daniel Ferrer García, coordinador nacional de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), y su esposa, la activista Nelva Ismarais Ortega, iniciaron una huelga de hambre el jueves en protesta por el cerco del régimen a la sede de la organización y que impide su labor social a favor de personas necesitadas.
"(…) Estamos en huelga de hambre exigiendo que se respete nuestro derecho a asistir y darle alimentos y medicinas a ancianos, enfermos, discapacitados, madres con varios hijos y sin sustento y otros marginados por la tiranía...", declaró Ferrer García a través de sus redes sociales.
En un video publicado a Twitter en horas de la noche del jueves, Ferrer añadió que están "en protesta por las detenciones y robos de la policía política para impedir que la UNPACU" asista a estas personas en situación de vulnerabilidad.
"La policía política lleva seis meses y cinco días cercando la sede de la UNPACU para impedirnos realizar nuestro activismo político y nuestra labor social. Estamos en huelga de hambre para que se respete nuestro derecho a sacrificarnos diariamente para poderles dar alimentos y medicinas a personas que debían ser atendidas por la tiranía y que la tiranía no solamente los convierte en pobres, no solo les crea condiciones para que se enfermen, sino que luego les abandona completamente a su suerte", dijo Ferrer.
"Nosotros por una cuestión de humanidad nos esforzamos con la ayuda de amigos en el exterior para poderlos asistir, para poderlos ayudar y la tiranía se empecina en impedirnos esta labor tan necesaria en momentos en que el hambre y la miseria crecen por todo el país", denunció.
"Estamos en huelga de hambre precisamente reclamando que se respete nuestro derecho a darle comida a quienes viven casi en huelga de hambre por la crueldad de la tiranía", concluyó.
Ferrer García fue detenido durante más de ocho horas el miércoles precisamente por desafiar el cerco policial impuesto a su vivienda, sede de la organización, y por encarar a agentes que reforzaban la vigilancia para impedir a dos activistas que distribuyeran la comida preparada.
Eso es tres días comiendo escondidos. Cuando de verdad el hambre los toque levantan la supuesta huelga.