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REPRESIÓN

Un grupo de masones cubanos pide diálogo para conseguir la libertad en Cuba

En una carta que circula en las redes sociales citan a José Martí: 'Los derechos se toman, no se piden. Se arrancan, no se mendigan'.

La Habana
Jóvenes cubanos que pidieron diálogo en La Habana.
Jóvenes cubanos que pidieron diálogo en La Habana.

Un grupo de masones cubanos está compartiendo una carta anónima de algunos de sus miembros para pedir un diálogo con el Gobierno y recuperar derechos humanos básicos como la libertad de expresión, de movimiento y religiosa. 

"La Masonería, desde el momento mismo en que solicitamos ingreso a sus templos, nos impone como regla inquebrantable el 'ser un hombre libre y de buenas costumbres', mas no es libre aquel que no puede decir lo que piensa y siente, porque en caso de hacerlo es tratado como delincuente", dice la carta, fechada el 5 de diciembre de 2020 y compartida en Facebook por Armando Valenzuela, un cubano residente en Madrid. 

El texto apunta que los masones cubanos no son libres porque no son escuchados por el Gobierno, son fiscalizados por las autoridades y ni pueden decidir los destinos de sus familias y la orden. 

Califican de "inéditas" las últimas situaciones en Cuba, a raíz de la protesta pacífica Movimiento San Isidro, el plantón en el Ministerio de Cultura y las peticiones de diálogo para lograr mayor libertad en la Isla. El Gobierno tumbó el diálogo con los artistas y activistas independientes el pasado viernes. 

"No hablamos de apoyar al llamado Movimiento San Isidro o que las logias se conviertan en centros de debate político, todo lo contrario, hablamos de que ha llegado el momento de hacer valer nuestros derechos como institución y como ciudadanos, teniendo el deber de invitar a la mesa de diálogo al Gobierno; a fin de exigir lo que por derecho corresponde, haciendo valer esa frase del IH. José Julián Martí que dice: '… los derechos se toman, no se piden. Se arrancan, no se mendigan'", afirma la misiva.

Los masones señalan que se ganaron "en la sociedad el prestigio de ser en todo tiempo garante de la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad del pueblo". Mencionan el legado de los próceres cubanos cuando se lanzaron a la manigua, a Máximo Gómez cuando proclamó la República con la bandera solitaria e incluso a Fidel Castro

"Fue el principio masónico de Fraternidad entre todos los hombres y entre todos los pueblos y naciones, porque todos los seres humanos nacen libres e iguales en derechos y en dignidades, lo que motivó a muchos ajefistas y masones dignos a ofrecer su apoyo a la revolución de Fidel Castro; para ser después traicionados de la manera más vil; siendo obligados al exilio o al olvido", reseña.

Los masones denuncian que son vigilados por la Seguridad del Estado y la Policía, no tienen acceso a sus propios documentos históricos y deben pedir permiso al Gobierno cubano para reunirse. 

"¿Cómo es posible que a pesar de todo esto la Masonería cubana continúe guardando silencio? ¿Cómo hemos de explicar a las futuras generaciones que una vez llegado el momento de aferrarnos a nuestros propios principio, dimos la espalda a los humildes y callamos una vez más?", cuestiona la carta. 

En la misiva piden justicia para la masonería en Cuba, contar con medios propios de comunicación libres y sin censuras, tener su dinero en su propia banca u otras, recuperar el Edificio Nacional Masónico 'IH Carlos Manuel Piñeiro del Cueto' y el Asilo Masónico 'Llansó', así como contar con una escuela y una universidad masónica.

"Los masones cubanos tienen el derecho de expresarse libremente, de forma individual, conforme a su derecho ciudadano, sin que por ello se les censure o catalogue de delincuentes", reitera. 

"Espero sepan perdonar la rudeza de algunas palabras, pero las circunstancias así lo imponen. No es justo que de forma aislada algunos masones levanten su voz, mientras otros guardan silencio al amparo de la supuesta observancia de la Ley. No demos más la espalda al problema, es tiempo de enfrentarlo con honor y valentía, como en su tiempo lo hicieron nuestros Padres Fundadores", concluye el texto.

Armando Valenzuela aclaró a varios masones que desconoce al autor o autores de la carta, pero dijo que comparte 100% sus palabras. 

"Es momento de unirse y seguir"

"Mis hermanos me reconocen como masón y dirán que me resisto totalmente a participar como cómplice de la dictadura, como yo muchos más. El oprobio ha sido total, la patria se desangra todo el tiempo. Ahora es momento de unirse y seguir. La institución ha sufrido como todos los cubanos y todas las demás instituciones que buscan desarrollo personal y libertad de pensamiento", escribió.

"Es una lástima que nuestra institución esté tan atada por el Gobierno, como también es una verdadera lástima que esté tan penetrada por agentes afín al Gobierno y que tanto daño hacen", lamentó Juan Antonio Roque. 

Otro masón pidió dejar que la tormenta pase para debatir en los talleres la situación actual de Cuba. Sin embargo, la carta fue apoyada por masones o familiares cercanos. 

"Sin ser masón siempre espere de ellos que se pronunciarán, ellos tienen prestigios y dignidad. No se le podrá acusar de delincuentes y asalariados", escribió Rubén Sotolongo. 

"Yo soy católica, pero me crié con mis abuelos, mi abuelo era masón y siempre nos inculcó el respeto al otro. ¡Orgullosamente nieta de un masón!", afirmó Zoe Mayor.

"Hermosa y patriótica palabras, nacimos libre y sabemos cuáles son nuestros derechos, no para que una pandilla de parásitos corruptos pisoteen nuestros derechos humanos", apuntó Joohn Jonsy Pérez.

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3 comentarios

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Yo soy masón, y nunca he ocultado mi rechazo al régimen. Donde quiera que me paro digo lo que pienso de este grupo de ladrones que se ha cogido el país. De hecho, las autoridades de mi municipio saben que la Logia es un lugar que les está prohibido.
Que la Orden está infiltrada desde los inicios de este sainete? Todos lo saben.
Desgraciadamente no puedo hablar por todos, pues la Masonería parte del individuo.

¡¿Masones...?! ¿O meseros?

Esto sí es histórico