El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), organización con sede en Madrid, dirigió un comunicado este miércoles al Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas en el que expresó su preocupación por la escalada represiva del régimen de la Isla contra jóvenes activistas, artistas e intelectuales.
Luego de referirse a las irregularidades del proceso penal contra el rapero Denis Solís, el hostigamiento a los acuartelados en la sede del Movimiento San Isidro y la protesta pacífica frente al Ministerio de Cultura (MINCULT), el OCDH denunció la ola de detenciones arbitrarias realizadas durante la última semana en Cuba.
"A todo esto hay que sumar una campaña de 'criminalización' contra los activistas sociales del Movimiento de San Isidro desde los medios de comunicación —todos contralados por el Partido Comunista—, la realización de actos de 'reafirmación revolucionaria' encabezados por el propio presidente de la República, Miguel Díaz Canel, y un aumento considerable de presencia de cuerpos policiales especializados en las calles de la capital cubana", señala el comunicado.
Finalmente, el OCDH expresó su preocupación ante el creciente clima de intimidación política que se vive en la Isla y su temor por posibles represalias que pudieran cometerse contra quienes asistieron a la protesta pacífica del pasado 27 de noviembre, frente a las puertas del MINCULT. La organización también pidió al Consejo de Derechos Humanos que instara al Gobierno cubano a "garantizar la seguridad y libertad personal de los manifestantes".
El OCDH está integrado fundamentalmente por exprisioneros de conciencia de Primavera Negra de 2003, miembros de la Asociación Damas de Blanco y otros activistas cubanos residentes en la Isla y en el exilio.