Un policía multó a la activista LGBTIQ+ pinareña Leodán Suárez Quiñones por presuntamente haber violado la limitación de movimiento que impera en esa provincia debido a la expansión de la pandemia del Covid-19, pero agregó al dorso del modelo de la contravención las siglas "CR" (Contrarrevolucionario).
"30 pesos porque eran las 9:00PM, y como estamos en cuarentena desde las 8:00PM hasta las 5:00AM no se puede salir, pero yo iba de camino al hospital a pasarme un medicamento por vena, porque estaba en crisis de gastritis", refirió la activista a DIARIO DE CUBA.
Según Suárez Quiñones, el suceso ocurrió la noche del miércoles en su poblado, San Juan y Martínez, mientras era acompañado por su pareja. "Sin razón alguna me pusieron la multa", señaló.
Es la primera vez que a la activista le sucede algo semejante. DIARIO DE CUBA tampoco conoce antecedentes de esta clase de procedimiento represivo.
La denominación "CR" es utilizada habitualmente por la policía política en la Isla para distinguir a los activistas y opositores de los delincuentes comunes, a manera de estigma.
No obstante, en los últimos meses de pandemia la Policía ha utilizado constantemente las multas contra miembros de la sociedad civil independiente.
El jueves, el opositor Yordanys Labrada, coordinador de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) en Songo la Maya, Santiago de Cuba, fue condenado a diez meses de prisión por el delito de "impago de multas".
Labrada denunció en su perfil de Facebook que en dos ocasiones fue multado con 1.000 pesos cubanos, una de ellas por tener una foto de José Daniel Ferrer y una pegatina de CubaDecide en la puerta de su vivienda, y la otra porque en Songo la Maya aparecieron unos carteles celebrando el noveno aniversario de UNPACU, de lo que fue responsabilizado.
"Según el capitán Torres yo le pagué 10CUC a un borracho para que los pusiera, pero sin pruebas ni testigos, además, me dijo que por sus cojones cada vez que aparecieran letreros en mi localidad me iba a culpar a mí", escribió Labrada.
"Me niego rotundamente a pagar estas multas arbitrarias que la Seguridad de Estado me ha impuesto y cuyo objetivo es llevarme a prisión por mi activismo político pacífico en favor a la libertad, la democracia y el respeto a los derechos humanos", agregó.
Esta misma semana, varios jóvenes grabaron con sus teléfonos cuando varios policías maltrataban a un menor de edad en el Vedado, en La Habana y, después de llamarles la atención y encararlos por su actitud, fueron multados injustamente.
Suárez Quiñones, quien es transgénero y recibe tratamiento de retrovirales por ser paciente de VIH, fue detenida en mayo de 2019 por la policía política de Pinar del Río, que la trasladó a la unidad policial de San Juan y Martínez, donde sufrió toda clase de humillaciones.
"Me tuvieron bajo hostigamiento, maltrato, ofensas, riéndose de mí como si fuera un chiste, hablaron barbaridades de los homosexuales, me dijeron que por ser homosexual, contrarrevolucionario y enfermo de VIH-SIDA lo mejor era ahorcarme, que aquí en Cuba nunca voy a tener vida...", contó en esa ocasión.
Durante el tiempo en que estuvo encerrada, fue privada además de su tratamiento retroviral.
Que mentalidad de guardia de carcel tienen los segurosos y los fianas en cuba a golpe de wevo quieren resolverlo todo