El periodista cubano Abraham Jiménez Enoa escribió este lunes la que podría ser su última columna en el diario The Washington Post si la Seguridad del Estado hace realidad las amenazas de cárcel que le transmitió durante su reciente interrogatorio.
Jiménez Enoa realizó un repaso de lo que fue el violento encuentro con la policía política cubana en un texto en el reconoció que "ni siquiera fue la peor de las detenciones" que a menudo sufren las voces disidentes en la Isla. El sábado el Gobierno de EEUU y las organizaciones Human Rights First y Human Rights Whatch rechazaron lo ocurrido al columnista.
"Mientras sentía el metal frío de las esposas que se me clavaba en las muñecas e intentaba acomodar mi cuerpo, porque me habían obligado a encorvarme hacia adelante, miraba mis zapatos y pensaba en cómo es posible que un gobierno le tenga tanto miedo a que su propia realidad salga a la luz, que es capaz de atropellar a alguien con semejante impunidad por tan solo contar esa realidad", relató.
"Antes, tres agentes vestidos de civil de la Seguridad del Estado ya me habían desnudado para registrarme, ya me habían puesto de cara a una pared para llevarme las manos a mi espalda y esposarme, y en ese momento me trasladaban en un auto hacia su sede para interrogarme", continuó.
El periodista recordó cómo uno de los tres agentes durante parte del viaje, para obligarlo a no levantar la cabeza, tuvo su brazo derecho haciéndole presión encima de su cuerpo.
"Aunque fui sometido a un grave acto de violencia el pasado 1 de octubre, lo que me ocurrió no es ni siquiera la peor de las detenciones arbitrarias que con frecuencia sufren opositores políticos, activistas de la sociedad civil, artistas contestatarios y mis colegas de la prensa independiente en Cuba", manifestó.
Para Jiménez Enoa, "es un hecho que muchos de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como la libertad de expresión, prensa y asociación, en Cuba no son permitidos, porque el régimen es incapaz de convivir con personas que piensen distinto a sus preceptos".
"En Cuba, los únicos periodistas autorizados por el Estado para ejercer la profesión son aquellos que deciden hacerlo en los medios de comunicación del Partido Comunista, que a su vez es el único partido admitido por el Estado. Así lo declara la Constitución. Por ende, el régimen tiene la potestad de acosar y reprimir a los periodistas que laboran fuera de esa sombrilla legal, en el ecosistema de medios independientes", recordó.
"La Seguridad del Estado es quien corre con la encomienda de hacer de nuestras vidas un yogurt bien espeso. Es ella la encargada del régimen para secuestrar la realidad de Cuba", señaló.
"La Seguridad del Estado puede —como me está pasando a mí— expulsar a tu madre de su trabajo y dejarla sin empleo. La Seguridad del Estado puede citar a tu padre para interrogarlo. La Seguridad del Estado puede escribirle a tu pareja, en medio de un embarazo, mensajes con calumnias", añadió.
"La Seguridad del Estado puede meter en un calabozo y luego llevar a interrogatorio a un vecino solo porque es tu amigo. La Seguridad del Estado puede dejarte arrestado en tu propio domicilio cuando le plazca. La Seguridad del Estado puede prohibirte salir del país hasta que estime. La Seguridad del Estado intercepta el teléfono de tu casa, tu teléfono móvil y te corta el internet cuando desea. Todo eso lo puede la Seguridad del Estado, que es más o menos el resumen de lo que me ha hecho en los últimos años, pero vuelvo a aclarar que ni siquiera soy la peor de las víctimas", aclaró.
"Ahora, la Seguridad del Estado no quiere que tenga esta columna, no quiere que cuente lo que yo cuento acá. (…) Por eso me desnudaron, por eso me esposaron y por eso me advirtieron que, si volvía a escribir una columna más, o sea, esta, me llevarán a prisión", escribió.
Para Jiménez Enoa no tiene sentido ponerse a buscar bajo cuál delito lo haría. "(…) El que sea: la Seguridad del Estado lleva más de seis décadas construyendo causas judiciales en contra de personas inocentes solo por serles incómodos".
"Hace unos días, el presidente Miguel Díaz-Canel, para demostrar que su gobierno seguirá fiel a la ideología castrista, colocó en Twitter una foto y una frase de un sonriente Fidel Castro: 'La ridícula pretensión de imponer soluciones por la fuerza es incompatible con todo razonamiento civilizado y los principios esenciales del derecho internacional'", explicó el columnista.
"Fuera de contexto, la cita es congruente. Pero pensemos de nuevo por un momento en mi detención arbitraria y en mi posterior interrogatorio: dónde está el civismo, dónde está el respeto a mis derechos, todo fue una despótica imposición", se preguntó.
En tal sentido invitó al gobernante cubano "a no vender esa frase como una consigna de humo y a que cumpla, verdaderamente, con uno de los principios esenciales del derecho internacional: informar no es delito".
"Si voy a prisión por escribir esta columna, quedará su palabra en evidencia", concluyó.
La "usurpación de funciones" es una de las figuras legales que la Seguridad del Estado utiliza para intentar acallar a la prensa independiente en Cuba, sobre la que mantiene un hostigamiento perenne.
La publicación independiente El Toque advirtió que el argumento de la colaboración con medios de prensa extranjeros no acreditados en Cuba, mucho más si son de Estados Unidos, podría ser utilizado por el régimen para aplicar la Ley 88, de Protección a la Independencia Nacional y a la soberanía de Cuba, popularmente conocida como Ley Mordaza.
Esa ley fue uno de los instrumentos utilizados por las autoridades cubanas para enviar a prisión a 75 opositores, periodistas y activistas en la primavera de 2003.
La sociedad es como una cuerda estirada en la que en su extremo derecho se encuentra el Fascismo-Nazismo y en el extremo izquierdo se ubica el Socialismo-Comunismo; si unes los dos extremos formando un círculo, ambos extremos serán un mismo punto, por lo que Fascismo-Nazismo-Socialismo-Comunismo es lo mismo, y por eso, es terror lo que estas dictaduras le tienen a la libertad de expresión, de reunión y de pensamiento.