El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) denunció al Gobierno de Cuba ante la relatora especial sobre la violencia contra la mujer, del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, por discriminación y violencia sistemática contra el colectivo de mujeres cubanas Damas de Blanco.
"La denuncia va dirigida contra el Estado de Cuba, por su responsabilidad directa en actos de discriminación y violencia sistemática contra las Damas de Blanco, lo cual ha creado un cuadro persistente de violaciones manifiestas de sus derechos humanos y libertades fundamentales", explicó Alejandro González Raga, director ejecutivo del OCDH en un comunicado.
El Observatorio Cubano de Derechos Humanos recibió el consentimiento de la agrupación femenina opositora para tramitar en su nombre y representación, el procedimiento de denuncia ante la Relatoría Especial de Violencia contra la Mujer, sus causas y consecuencias.
Las Damas de Blanco son un colectivo femenino, fundado en 2003, conformado inicialmente por esposas, madres y otros parientes de presos del grupo de 75 opositores pacíficos encarcelados durante la conocida como Primavera Negra de 2003, y declarados prisioneros de conciencia por Amnistía Internacional.
En 2005 recibieron el Premio Sajarov para la Libertad de Pensamiento, otorgado por el Parlamento Europeo.
Desde sus inicios, este colectivo de mujeres ha sido objeto de múltiples y diversos actos sistemáticos de violencia, llevados a cabo por fuerzas y cuerpos represivos estatales y a través de grupos de individuos y organizaciones compuestas por integrantes de varios sectores poblacionales, organizados y dirigidos por el Estado.
En los actos de repudio se practica el "linchamiento social" con predominio de agresiones verbales, incluidas ofensas diversas, frases obscenas, alusivas a raza, género, despersonalización y amenazas. En no pocas ocasiones se emplea, además, la violencia física, con lesiones frecuentes para las víctimas.
Otro patrón represivo contra las Damas de Blanco han sido las detenciones arbitrarias, sin sustento en el ordenamiento jurídico interno, la mayoría de ellas con empleo de fuerza desmedida, recordó el OCDH.
Como alternativa a la detención, frecuentemente emplean reclusiones domiciliarias forzosas, sin causa legal, mediante el uso de efectivos de los cuerpos de seguridad del Estado.
La denuncia enviada a la ONU relaciona un conjunto de derechos que son vulnerados a las integrantes del colectivo, tales como: la libertad y la seguridad de la persona, la no discriminación, la libertad de opinión, expresión, reunión, manifestación y asociación y el derecho a no ser sometidas a otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.
Según ha documentado el Observatorio Cubano de Derechos Humanos, en 2018 las Damas de Blanco sufrieron al menos 1.459 detenciones arbitrarias; en 2019, 1.117 detenciones arbitrarias, 16 reclusiones forzosas, cuatro amenazas, dos actos de repudio. Y, en 2020, de enero a julio, 110 detenciones arbitrarias, 55 reclusiones forzadas y 21 amenazas, entre otros datos.