El periodista, fotógrafo, activista y escritor Shahidul Alam, de Bangladesh, "fue detenido e interrogado durante casi cuatro horas por oficiales del Ministerio del Interior (MININT)", tras su llegada a La Habana el pasado 17 de enero, denunció en su perfil oficial de Facebook el Instituto Internacional de Artivismo "Hannah Arendt" (INSTAR).
Además, la institución liderada por la artista cubana Tania Bruguera lamentó que el régimen "robara" a un artista invitado especialmente por INSTAR.
"A las 10:00AM del día 18 de enero se presentaron los oficiales que lo habían interrogado en el hotel Plaza, donde se hospedaba, para ver las fotos que había hecho en Cuba y para 'informarle que a las 2:00PM sería recogido por funcionarios del Ministerio de Cultura, que le harían visitas guiadas a espacios e instituciones culturales' por el resto de su estancia en la Isla", explica la publicación de Facebook de INSTAR.
Desde su llegada a Cuba, Alam fue advertido por oficiales del MININT para que no participara en las actividades organizadas por INSTAR porque "estaría violando su visa de turismo".
Sn embargo, INSTAR denunció que las autoridades consulares cubanas estaban informadas sobre el objetivo del viaje de Alam a la Isla y sobre la invitación extendida por la institución de la sociedad civil y, aun así, emitieron una visa de turismo.
Al momento de "robar" al fotógrafo las autoridades cubanas no tuvieron en cuenta la supuesta violación del tipo de visado emitido por la oficina consular de La Habana en Washington e involucraron a Alam en un programa oficial, "donde fue atendido y guiado por el director del Museo Nacional de Bellas Artes, Jorge Fernández, y la presidenta del Consejo Nacional de las Artes Plásticas, Norma Rodríguez Derivet", apuntó INSTAR.
Estas acciones reflejan "el carácter selectivo de la ley que las autoridades cubanas. Sin cambiarle el estatus de su visa organizaron un programa gubernamental, con recursos materiales y humanos del Ministerio de Cultura, violando (según sus términos) el visado de turismo".
"Cuando la actividad se realiza de forma oficial es llamada turismo cultural (…). Pero, cuando es la iniciativa directa de los artistas no es tolerado aunque no haya ley que prohíba que los artistas cubanos y extranjeros vean sus respectivas obras, tengan intercambios profesionales o aprendan los unos de los otros", denuncia la institución.
Entre los motivos por los cuales no podía relacionarse con INSTAR, las autoridades cubanas también hicieron "acusaciones difamatorias" sobre las fuentes de financiamiento de INSTAR.
"El Ministerio de Cultura robó recursos de un proyecto independiente sin fines de lucro, como el nuestro, donde es sabido que el dinero no proviene de ningún gobierno sino del esfuerzo de más 900 personas en una plataforma de micromecenazgo".
"Fue muy desalentador que el artista incumpliera con el propósito de su invitación a Cuba y que se frustrara el diálogo productivo con ciudadanos, activistas, intelectuales y creadores cubanos que, desde prácticas independientes, intentan generar estrategias sociales, comunicativas y artísticas, inspiradas en los principios de justicia social y denuncia al autoritarismo por los que la obra de Shahidul Alam constituye un referente mundial", también lamentó INSTAR.