El pastor evangélico Alain Toledano, a quien el régimen destruyó en 2016 un templo en Santiago de Cuba, fue acusado por la Seguridad del Estado de "desobediencia" tras ser citado el pasado miércoles para un interrogatorio.
"Acusado por el delito de desobediencia, acusa el jefe de la unidad del Micro tres El Salao, primer teniente Daniel González Clavel, con chapa 33.013. Causa #20", precisó el propio Toledano en su cuenta en Instagram.
Explicó que "Lorenzo, el jefe de la 3ra Unidad llamada La Motorizada, con chapa 24.371" le comunicó que "por haber celebrado" una serie de conferencias religiosas le acusaría.
"Le dio entonces orientación a Daniel que me acusara. Fue hecha la acusación y no me quisieron dar copia del documento. Solo después de tres horas, me dieron el número de causa", añadió.
"Los delincuentes y bandidos en Cuba no corren tantos peligros como un pastor, este delito me lo vienen fabricando hace ya tiempo, y como no me he exiliado, buscan ponerme preso. No existía un delito en mi contra, había que fabricarlo, la desobediencia mía, según ellos, es que no puedo reunirme con nuestros pastores de la Nación, no puedo reunirme con los hijos de otras ciudades, no puedo hacer ninguna actividad religiosa, es decir, quieren que yo deje de ser pastor", denunció.
También condenó "la maldad del régimen castrista contra mi vida, familia y la iglesia de Cristo en Cuba", y lo hizo responsable de lo que les pueda pasar.
"Como ya me lo dijeron una vez, si me ponen preso puedo morir en la prisión, porque me manden a matar, me enfermen, o por cualquier otro invento revolucionario", concluyó.
En febrero de 2016, fuerzas del régimen, aprovechado un viaje a Miami del pastor evangélico, destruyeron su templo y su casa, detuvieron a su esposa y reprimieron a decenas de sus fieles.
El Gobierno se negaba a reconocer entonces a la Iglesia de la Nueva Reforma Apostólica, a la que pertenecía Toledano. Actualmente lidera el Movimiento Sendas de Justicia.
Este mismo mes, Toledano recibió la visita de la encargada de Negocios de la Embajada de EEUU en Cuba, Mara Tekach.
Durante la reunión, Tekach conoció sobre el acoso que sufre el activista y su ministerio a mano de las autoridades. Además, dialogaron sobre la prohibición de viaje que le fuera impuesta al líder evangélico para que no asistiera a la Mesa Redonda Internacional de Libertad Religiosa (IRF, por sus siglas en inglés).
