El régimen liberó este lunes al artista Luis Manuel Otero Alcántara tras mantenerlo cuatro días "desaparecido", informó el Movimiento San Isidro, al cual pertenece.
"Luisma está ahora mismo en libertad", escribió en su cuenta en Facebook el productor Michel Matos. Otros miembros del movimiento cultural contestatario publicaron también la noticia en sus cuentas en la red social.
"Seguimos nuestra línea ofensiva y preparamos procesos defensivos", publicó más tarde Matos.
En la mañana de este lunes el Movimiento San Isidro había presentado un procedimiento de Habeas Corpus en el Tribunal Provincial de La Habana a favor de Otero Alcántara. También había visitado la estación policial de Cuba y Chacón, en La Habana Vieja, y la Dirección Nacional de la Policía, donde fue informado de que el régimen pretende procesar al artista bajo la nueva Ley de Símbolos Patrios.
Según Matos, Otero Alcántara relató que "fue golpeado en el abdomen durante la detención, tal cual atestiguaron los vecinos (…) Esto no son detenciones, son secuestros violentos", añadió el productor.
"Están sembrando precedentes peligrosos para la estabilidad cívica de la nación. No nos amedrentan ni amilanan. Estamos más conectados que nunca", concluyó.
Otero Alcántara fue detenido el pasado jueves, cuando el Movimiento San Isidro celebraba su primer aniversario.
Su arresto provocó la reacción de Aministía Internacional, que denunció el caso en su cuenta en Twitter.
Al organismo internacional le respondió el viceministro de Cultura, Fernando Rojas, intentando desacreditar a Otero Alcántara, diciendo que "no tiene aval artístico" y poniendo en duda su obra.
"No representa a los 50.000 artistas cubanos por razones de pura estética", escribió Rojas, uno de los más extremistas comisarios culturales cubanos.
Las autoridades cubanas intentan reservarse el derecho de reconocer, según sus intereses, quién es artista o no en la Isla.
Luis Manuel Otero Alcántara y otros miembros del San Isidro han ganado relevancia en los últimos años por sus críticas y sus emplazamientos al Gobierno desde el arte, que han abierto un escenario novedoso dentro de la disidencia en la Isla.
Las perfomances y obras de Otero Alcántara, descarnadas, satíricas e irreverentes, son especialmente molestas para las autoridades de la Isla.
