El equipo de los Leñadores de Las Tunas, en representación de Cuba, debutará el viernes frente a los locales de Nicaragua en la primera edición de la Serie de las Américas de béisbol.
Organizado por la recién creada Asociación de Béisbol de las Américas como una alternativa para aquellos países que no son invitados a la Serie del Caribe, en el evento compiten clubes campeones de las ligas profesionales de Colombia, Panamá, Curazao, Argentina y el país sede.
Los tuneros, titulares de las dos últimas ediciones del campeonato cubano, se reforzaron con 11 peloteros, siete de ellos lanzadores, y según declaraciones de su director Abeicy Pantoja a varios medios de prensa, van por la medalla de oro.
Para muchos aficionados, hastiados de verborreas, promesas, abanderamientos y malas actuaciones de los elencos de la Isla en eventos internacionales, es más de lo mismo, y esperan una nueva debacle del deporte nacional.
Sin embargo, hay varios elementos que podrían incidir para que este grupo, que poco tiene que ver con el que se ubicó penúltimo en el pasado Premier 12, pueda protagonizar al menos una actuación digna.
Los Leñadores, que ya obtuvieron una medalla de plata en la Serie del Caribe de 2019, siempre se han caracterizado por ser un plantel muy unido, factor clave para obtener victorias en cualquier torneo.
En esta oportunidad, la Federación Cubana de Béisbol no tocó el cuerpo de dirección y, salvo el caso del pelotero Yordanis Samón, que fue vetado por razones supuestamente extradeportivas, tampoco presionó con los refuerzos solicitados, algo que sí ha ocurrido en otras ocasiones.
La columna vertebral del equipo se mantuvo y fue mejorado su cuerpo de pitcheo (área más débil), por lo que, independiente de lo que suceda en Nicaragua, no se pierde la esencia ni la personalidad de la escuadra verdirroja.
En esta selección, sin contar al veterano Danel Castro, que no tendrá ningún protagonismo por su edad (45 años), no hay peloteros incluidos por compromiso.
Eso ha ocurrido en otros torneos para los que se ha convocado a atletas que se desempeñan en otras ligas que están fuera de forma deportiva o a otros solo por sus historias pasadas, y que al final se convierten en lastre que hunden las aspiraciones nacionales.
Con un palmarés impresionante en los torneos domésticos, donde son prácticamente invencibles, este conjunto goza de una ofensiva que debe producir a ese nivel, guiados por profesores que nunca son tomados en cuenta para equipos Cuba y que realizan un trabajo serio sobre el terreno.
Sus rivales, aunque se desempeñan en ligas de menor nivel que otras del área, tienen oficio y no serán para nada un manjar sobre la grama, pero no sería una sorpresa que este equipo tunero pueda destacarse en el evento.
Para el juego inaugural contra los nicaragüenses fue anunciado como abridor el zurdo Yoannis Yera, un lanzador con buenas actuaciones en las ligas de Venezuela y México y que parece estar por encima de la media de la competencia.
Yera está considerado unos de los mejores lanzadores de Cuba y en el pasado Premier 12 le trabajó seis entradas a República Dominicana sin permitir carreras.
Los Leñadores enfrentarán después por ese orden a las Águilas Metropolitanas de Panamá, Goats de Curazao, Caimanes de Barranquilla de Colombia y al Club Daom de Argentina, en busca de ubicarse entre los cuatro primeros para acceder a la semifinal.
