La basquebolista cubana Leonor Borrell, considerada la mejor exponente de la Isla en la historia de la rama femenina de este deporte y una de las más grandes del mundo, fue exaltada al Salón de la Fama de la disciplina.
El anuncio fue hecho en la red social X este jueves por la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA), que tiene su sede en Ginebra.
El ingreso de la villaclareña al olimpo del deporte de las canastas se hará oficial el próximo 17 de mayo. En esa fecha, se convertirá en la segunda atleta de la Isla en entrar al selecto club del baloncesto internacional.
Hasta el momento, ese honor lo ostentaba únicamente Ruperto Herrera, quien actualmente es miembro del panel de ética de la FIBA y tiene responsabilidades dentro del Comité Olímpico Cubano (COC).
Leonor Borrell, residente en Estados Unidos hace ocho años, integró las selecciones nacionales en la etapa dorada del baloncesto en Cuba y contribuyó a los mejores resultados históricos de la Isla en Campeonatos Mundiales y Juegos Olímpicos.
La atleta nacida el 10 de noviembre de 1963 tuvo su primera incursión en torneos del orbe en Brasil 1983, en el que Cuba concluyó en el décimo lugar.
Tres años más tarde, el conjunto mejoró cuatro escaños en la edición disputada en la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. En el logro de ese sexto puesto fue vital el aporte de Borrell, quien resultó la máxima anotadora del certamen.
La consagración llegó cuatro años más tarde, cuando el equipo conquistó la medalla de bronce en el Mundial de Malasia 1990. Esa ubicación es hasta el momento la mejor que ha logrado el baloncesto cubano a nivel mundial.
Con 31 años, la basquebolista se despidió de estas competencias en la edición de Australia 1994, en la que Cuba volvió a ocupar la sexta posición.
Dos años antes, con 29, Leonor Borrell fue parte del equipo que ocupó el cuarto lugar en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. Ningún plantel femenino cubano de esta disciplina ha llegado tan lejos en citas estivales. La última edición en la que participó una selección de la Isla fue la de Sidney 2000, cuando las cubanas finalizaron novenas.
Antes de debutar en campeonatos mundiales y en Juegos Olímpicos, Borrell ganó la primera medalla de oro del baloncesto femenino de Cuba en Juegos Panamericanos como parte de equipo que se impuso al plantel estadounidense por el título en San Juan 1979. Tenía 15 años en ese momento. Formaba parte de la selección nacional desde los 14.
Casi todos los expertos consideran que, de haber participado en ligas profesionales, la llamada "azote de las cestas" habría tenido una carrera exitosa. Eso no era posible en Cuba, donde Fidel Castro eliminó el profesionalismo del deporte, en 1961. En su época, el régimen todavía no permitía las contrataciones de atletas en el exterior.
Sin embargo, Leonor Borrell nunca optó por irse de Cuba mientras estaba en activo, ni siquiera después de que la decisión de su hermano Lázaro (considero el mejor de la rama femenina en la Isla de todos los tiempos) de desligarse de la selección nacional le restara protagonismo.
En 2016, la atleta retirada cruzó la frontera de México con Estados Unidos para reunirse con su hija. Allí reside con la mayor parte de su familia.