El pelotero cubano Alay Lago está a dos juegos de titularse en la Liga Profesional de Béisbol de Nicaragua con su equipo, Tren Norte. De lograrlo, podría enfrentar a los Leñadores de Las Tunas en la primera edición de la Serie de las Américas, que se disputará en ese país del 24 al 30 de enero.
Pero antes de que el Tren iniciara su segundo viaje consecutivo hacia la cima del béisbol profesional nicaragüense, esta vez frente a los Leones de León, el habanero fue reconocido como Jugador Más Valioso (MVP) de la etapa regular.
No es la primera vez que Lago, conocido en Nicaragua como "El Rey del hit", gana esa distinción. Ya en la temporada de 2022, fue galardonado como MVP.
En esta ocasión, el cubano de 33 años lideró el circuito en carreras impulsadas (34), promedio de bateo (.370) entre los bateadores calificados y colideró en hits (67) con Sabriel Polanco.
Con esos números, el que ya es considerado el extranjero más influyente de la pelota invernal nicaragüense escribía otro capítulo de la gran carrera que ha desarrollado en ese país.
Si el Tren finalmente arrolla a los Leones —los aventaja 2-0 en una serie de siete desafíos que ganará el primero en obtener cuatro triunfos— sería ese un dulce final para una campaña de altibajos para Lago, quien tuvo una carrera muy corta en Cuba. Apenas jugó dos Series Nacionales como parte del conjunto Metropolitanos, poco antes de que se extinguiera.
En marzo de 2024, Lago se vio ante una disyuntiva: tenía una invitación al entrenamiento primaveral de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB) con el equipo Caliente de Durango, pero los Samanes de Aragua, de la Liga Mayor de Venezuela, le ofrecían un buen salario y protagonismo dentro del equipo.
Tomó la segunda opción, que demostró no ser la mejor. Apenas estuvo cuatro días en Venezuela. Al tercer día de estar allí, los Samanes lo despidieron con el argumento de que estaba fuera de forma.
"La verdad, me trataron mal. Hubo mucha falta de comunicación entre la gerencia y yo. Después que renuncié a jugar en México desde el inicio de la temporada, perdí mi tiempo viajando a Venezuela. Mi consejo es que tengan mucho cuidado con los equipos que negocien de esta liga", dijo el pelotero a DIARIO DE CUBA en julio.
DIARIO DE CUBA alertó en aquel momento que la Liga Mayor de Venezuela depende de financiamiento estatal y su organización es la de un torneo amateur, por lo que su futuro peligraba.
Tras el fiasco de Venezuela, Lago pudo jugar en México. Sin embargo, llegar a un equipo a mitad de temporada nunca es igual que jugar desde el inicio. En diez partidos con Tigres de Quintana Roo, no pudo batear como de costumbre y terminó su campaña de verano a mediados de julio.
La única meta que le quedaba al habanero era prepararse para otra temporada invernal y consiguió tener un buen rendimiento. Por cuarta contienda seguida, bateó sobre .320 en Nicaragua y dejó un promedio de embasado sobre. 400. De esa forma, amplió su legado en ese país, en el que se le considera una leyenda.
En estos momentos, la agencia de representación de Lago, la Digoto Sports Agency, trabaja para asegurarle desde temprano una nueva oportunidad en la liga profesional de verano en México. El pelotero considera que, si llega con tiempo a los entrenamientos, puede tener un año de impacto en el circuito mexicano, según declaraciones de la agencia a DIARIO DE CUBA.
Esa liga de béisbol amenaza con volverse cada vez más difícil para los cubanos, aunque por razones muy distintas a las que convierten la Liga Mayor de Venezuela en una opción con la que deben tener cuidado.
La liga mexicana está en constante crecimiento. En los últimos años, han aumentado notablemente la organización, la economía y, consecuentemente, la calidad, pues se vuelve más atractiva para peloteros de alto nivel.
En el 2024 vimos a Trevor Bauer, un ex-Cy Young de Grandes Ligas lanzar con los Diablos Rojos. También, a un campeón de jonrones como Luke Voit con los Olmecas y a veteranos consagrados en La Gran Carpa como Alcídes Escobar o el propio Robinson Canó, quien terminó siendo el Jugador Más Valioso del torneo.
Recientemente, DIARIO DE CUBA analizó por qué cada año vemos menos jugadores de la estatal Federación Cubana de Béisbol (FCB) en la competencia mexicana. Eso está relacionado con el aumento del nivel de la competencia.
A partir de la próxima temporada habrá cambios significativos en el torneo veraniego: se acaban los contratos que garantizaban al pelotero uno o varios meses en los equipos. Eso significa que los atletas tienen menos tiempo para demostrar que están en forma. Si no entran en ritmo rápido pueden ser despedidos.
Además, a partir de esta temporada baja, en la Liga Mexicana, se han dejado de firmar contratos en dólares americanos. Solo se firmarán en pesos mexicanos. Algunos equipos se han comprometido a pagar en dólares a pesar de cerrar el acuerdo en pesos mexicanos, pero la mayoría harán a los jugadores que cambien la moneda y eso puede ser una preocupación más para los peloteros en medio de un calendario complicado. También es una vía para que la mayoría de las organizaciones corten salarios.
El aumento de la calidad de la contienda veraniega, aunque hace el acceso más difícil, también aumenta las probabilidades de que los peloteros puedan llegar a mejores ligas, tras exhibir un buen desempeño en México.
Lo vimos con el venezolano Erick Leal firmando con los Yanquis de Nueva York, después de la temporada pasada, y con Jerar Encarnación, quien se fue a los Gigantes de San Francisco, luego de conectar 18 cuadrangulares en la primera parte.
Quizás ahora, jugadores cubanos como Henry Urrutia, Yadir Drake u Odrisamer Despaigne puedan ser mejor valorados por el trabajo que hacen cada año en México.
Lamentablemente, muchos aficionados del béisbol cubano, por ignorancia o porque no ven otras ligas, gracias a la mala gestión de Tele Rebelde (el único canal de deportes en Cuba), suelen demeritar todas las aquellas que no son la Gran Carpa. Ojalá eso cambie con el tiempo.