El instituto de Ryukyu de artes marciales, de la región japonesa de Okinawa, firmó un acuerdo de colaboración académica con la Universidad de Ciencias de la Cultura Física y Deportes "Manuel Fajardo", con sede en La Habana, para instalar en esta última un centro de entrenamiento gestionado por especialistas japoneses y con el apoyo de la embajada de dicho país en Cuba, informó el periódico oficial Granma.
El instituto de Ryukyu fue fundado el 7 de diciembre de 2020 y cuenta con varias instalaciones en los cincos continentes. Su finalidad es, según declaran en sus redes sociales, "contribuir al conocimiento de la concepción holística del karate como arte marcial okinawense y otras disciplinas de lucha o combate, y su incidencia positiva e indudable en la concepción de la actividad física y el deporte en el ámbito del mejoramiento de la salud".
También se proponen "promocionar la práctica de las artes marciales y el conocimiento de estas de una forma universal y desde el punto de vista neutral, sin distinción de la procedencia de la misma", así como "aplicar y desarrollar las nuevas tendencias de la actividad físico-deportiva en la práctica de las artes marciales".
Omar Martínez, designado como jefe de entrenadores de dicha organización deportiva en Cuba, dijo a Granma que "está es una oportunidad muy provechosa para hacer crecer la práctica de este arte en el país".
El karate en la Isla ha estado marcado por las fugas en los últimos años, al igual que el movimiento deportivo en general, toda vez que, en 2023, cuatro karatecas escaparon de la selección nacional que acudió a un torneo clasificatorio en Oaxtepec, en el estado de Morelo, México. Asimismo, otros cuatro jóvenes karatecas se habían fugado un año antes durante una base de entrenamiento en Guatemala.
Además, la práctica de este deporte ha sida lastrada por las condiciones deplorables de buena parte de las instalaciones. Recientemente, el periódico oficialista Trabajadores se refirió al "ambiente hostil" de la zona aledaña al Estadio Panamericano de La Habana, marcado por "la oscuridad, el sexo por dinero, el asalto, 'los pajuzos'".
El abandono del área es propicio para que la inseguridad gane terreno. "Por allí caminan los karatekas cuando van de la Escuela de Combate Ramiro Chirino hasta la Escuela Superior de Formación de Atletas de Alto Rendimiento Giraldo Córdova Cardín", detalló el citado medio de prensa y subrayó que varios de ellos han sido asaltados y/o violados en dichos traslados.
En cuanto a la cooperación entre los gobiernos de Cuba y Japón, esta se ha incrementado en los últimos años, y muestra de ello es que, en abril, la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA) donó más de 20 millones de dólares para el montaje de parques fotovoltaicos solares en el municipio especial Isla de la Juventud. Antes, en 2022, la Unión Eléctrica de Cuba y varias empresas japonesas firmaron un contrato por valor de 17,5 millones de dólares para reforzar la matriz energética en dicha isla al sur de Cuba.