La delegación oficial de Cuba obtuvo una medalla de bronce este domingo 11 de agosto en los Juegos Olímpicos de París por mediación de Milaimys Marín, quien obtuvo el tercer puesto en la división de 76 kilogramos de la lucha libre femenina.
La cubana se impuso por 6-0 a Aiperi Medet, de Kirguistán, en lo que fue la última presea en discusión para los deportistas de la Isla en la cita olímpica.
Marín consigue con este su mejor resultado, después de ser medallista de oro en los Juegos Olímpicos de la Juventud en 2018, campeona mundial sub-23 en 2019 y oro en los Juegos Panamericanos de 2023.
Tras esta actuación, Cuba termina en el puesto 32 del medallero general, con nueve medallas: dos de oro, una de plata y seis de bronce, resultado muy alejado del esperado por las autoridades.
Antes de los Juegos, el director de alto rendimiento del estatal Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER), José Antonio Miranda, dijo que la delegación oficial aspiraba a obtener cinco oros y a ubicarse entre las 20 primeras naciones del medallero.
Los varapalos en el boxeo (Julio César la Cruz y Arlen López, ambos favoritos, no pudieron llegar a la final), el atletismo y el judo vieron mermar ese propósito, si bien el desempeño del luchador Mijaín López, quien consiguió su quinto oro olímpico consecutivo, y del pugilista debutante Erislandy Álvarez, dieron al menos dos títulos.
Se trata de la peor actuación cubana en décadas. La delegación oficial de la Isla conquistó en los Juegos Olímpicos de Tokio, en 2021, 15 medallas (siete de oro, tres de plata y cinco de bronce), para ubicarse en el puesto 14 del medallero, por delante de sus registros de Pekín 2008 (tres oros, diez platas y 17 bronces); Londres 2012 (cinco, siete y 15) y Río de Janeiro 2016 (cinco, dos y cuatro).
En marzo pasado, cuando el INDER lanzó un pronóstico realista para París 2024, Miguel Díaz-Canel, con su triunfalismo habitual, lo tachó de "conservador" y propuso que este fuera revisado mejor "porque los atletas cubanos pueden superarlo".
"Estoy convencido de las potencialidades del deporte en Cuba y que sus representantes seguirán dándole alegrías al pueblo", declaró en la reunión con funcionarios del deporte oficial.
Sin embargo, el resultado olímpico es un reflejo de la decadencia sostenida de los resultados internacionales del deporte en la Isla. En 2024, la severa crisis económica que afecta al país provocó la suspensión de todos los eventos deportivos —excepto la Serie Nacional de Béisbol— por parte del INDER.
En 2023 el deporte cubano firmó su peor actuación en 60 años en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, al concluir en el tercer lugar por países. En los Juegos Panamericanos, finalizó quinto y logró superar el sexto lugar de Lima 2019, pero no consiguió volver a los primeros puestos.
En otros aspectos de trabajo del INDER en 2023, no se recuperó ni un tercio de las instalaciones deportivas cubanas, la mayoría en mal estado.
Y aunque las autoridades no lo reconocen, el resultado viene aparejado al mayor éxodo de atletas de las últimas décadas —75 abandonaron delegaciones oficiales en el exterior en 2023. De ahí el destaque de figuras formadas en Cuba y que ahora compiten bajo otra banderas en la capital francesa.
Poco a poco Cuba se va convirtiendo en un país tercermundista "normal", isla pequeña y pobre, lo anormal era lo que pasaba antes, un quinto lugar olímpico en Barcelona 92, por delante de Reino Unido, Francia, Canadá, España; Italia, eso si era anormal, si a eso le sumas que ese país estada dirigido por campeones olímpicos en incapacidad y estupidez, se justifican estos resultados.