Después del Juego de las Estrellas nos preparamos para vivir intensamente otra fecha límite de cambios en las Grandes Ligas. El primer movimiento significativo de un cubano en la temporada es el cambio Randy Arozarena a los Marineros de Seattle. Hoy analizamos lo que representa esta decisión de los Rayos de Tampa y hablaremos de otros peloteros del Caimán que han tenido un buen arranque en esta segunda parte de la temporada.
El cambio de Randy Arozarena, una jugada astuta de los Marineros
La campaña de los Marineros ha ido de más a menos y una de las razones es la anémica ofensiva de su tanda. En la noche del pasado jueves, la organización realizó una jugada que puede dar una solución inmediata a su principal problema.
El cubano Randy Arozarena fue adquirido por Seattle a los Rayos de Tampa a cambio de tres jugadores: Aidan Smith y Brody Hopkins. El nombre del tercer pelotero no se ha dado a conocer hasta el momento.
Lo cierto es que el pinareño no va teniendo su mejor temporada y solo hay que mirar su promedio de bateo general para percatarse (.211). Sin embargo, en los últimos dos meses, ha ido mejorando: En ese lapso, batea para un promedio de .290, con siete jonrones y 18 carreras impulsadas.
Los Marineros están apostando a que la versión que verán del cubano será la misma de los últimos 60 días. También puede ser que les baste el rendimiento general de Arozarena en su tiempo con los Rays de Tampa.
Seattle está a solo un juego y medio de los líderes divisionales, los Astros de Houston. Sin embargo, el panorama no es tan favorable para Tampa; los Rayos están a nueve juegos y medio del primer lugar y, aunque tienen opciones de clasificar, sus probabilidades son bajas. No sería extraño que en los próximos días salgan más jugadores del equipo. El villaclareño Yandy Díaz podría ser uno.
Arozarena es el undécimo cubano que jugará con Seattle, según la base de datos de Baseball Reference. El primero fue Diego Seguí en 1977 y el último Roenis Elías en 2020. Los otros fueron, Tony Fosa, Yuniesky Betancourt, Leonys Martín, Guillermo Heredia, Kendrys Morales, Ariel Miranda, Yonder Alonso y Néstor Cortés.
El presidente de operaciones de Seattle, Jerry Dipoto, puede seguir mejorando la ofensiva antes de la fecha límite de cambios el próximo martes (30/7) a la 6:00 PM, hora del Este. Pero es muy probable que, si requiere de otro buen bate, deba sacrificar a algún lanzador joven del primer equipo. El destino final de los Marineros en esta campaña puede depender mucho de lo que suceda en las próximas horas.
Yordan Álvarez, el mejor con el bate
Desde que comenzó la segunda parte de la campaña, Yordan Álvarez ha sido el bateador cubano que ha conectado más imparables (nueve) hasta el momento de escribir esta columna. En general, en esta contienda, Yordan lidera a todos sus compatriotas en jonrones con (20) y en promedio de bateo con (.303). Sin dudas, se mantiene como el mejor bateador cubano de la actualidad.
Cubanos que brillan desde la lomita
El rendimiento de Yariel Rodríguez ha ido mejorando, a pesar de que le ha costado mantener la consistencia. Lo indiscutible es que, en el presente mes, estamos viendo su mejor versión.
En sus últimas cuatro aperturas, el camagüeyano solo ha permito cinco carreras limpias en 22.1 innings. En su actuación más reciente, logró reducir la ofensiva de los Rayos a dos anotaciones en cinco entradas y dos tercios, mientras ponchaba a seis rivales.
En la pasada temporada muerta, cuando los Azulejos de Toronto le pagaron 32 millones al derecho cubano, esperaban que se convirtiera en un abridor eficiente para su rotación. Al menos en lo que va de año, Yariel ha ido cumpliendo con las expectativas
En general, Rodríguez ha lanzado 39 entradas con un promedio de carreras limpias por cada nueve innings de 3.69. Al mismo tiempo, ha ponchado 42 veces y ha ortogado 19 bases por bolas. De sus nueve salidas, en una alcanzó la victoria y en tres salió derrotado.
Por los cerradores, el más destacado después del Juego de Las Estrellas es Aroldis Chapman. En este período, “El Misil Cubano” no ha permitido anotaciones en los tres juegos en que ha visto acción. Al mismo tiempo, suma dos bases por bolas y cuatro ponches. Raisel Iglesias también ha estado intocable en dos salidas, en las que no admitió hits ni carreras en dos innings.
Raisel es uno de los cuatro cerradores de la Liga Nacional con al menos 20 juegos salvados (22). Es la sexta vez en su carrera que logra al menos 20 salvamentos en una campaña. Solo Chapman lo supera con nueve campañas, en la historia del béisbol cubano en las Grandes Ligas.
