Los Cocodrilos de Matanzas confirmaron su favoritismo y se titularon campeones de la II Liga Elite del Béisbol Cubano al derrotar a los Cazadores de Artemisa 12-5 en el sexto partido del playoff final.
Un ataque de 13 indiscutibles donde conectaron batazos de vuelta entera dos veteranos que nunca habían ganado un torneo nacional a lo largo de sus carreras, Yordanis Samón y Ariel Sánchez, inclinó la balanza ante unos contrarios que cometieron la friolera de siete errores.
Fue la defensa la que empañó este duelo al cometerse un total de 27 pifias entre los dos equipos en los seis encuentros finales, para rematar una temporada donde se fildeó para un bajo 966 en la fase clasificatoria.
Aunque se logró llenar los estadios en los playoffs, el apoyo logístico superó con creces a la primera versión y se pudo disfrutar del regreso de varios peloteros que se desempeñan en otras ligas profesionales, el torneo continuó dejando al desnudo el bajo nivel actual del béisbol cubano.
Los matanceros alzaron el trofeo como era esperado, pero aquella tanda de tres exGrandes Ligas en sus filas apenas se hizo sentir y dos de ellos terminaron en la banca por su escasa producción ofensiva.
Dariel Álvarez, que jugó dos años con los Orioles de Baltimore en la Gran Carpa, solo conectó un imparable en 20 turnos al bate y Rusney Castillo (Medias Rojas de Boston) se fue de 13-2 en la final, ambos sin poder impulsar ni una carrera.
Artemisa, desde que perdió al relevista Liván Monielo (se tuvo que ir a Japón a cumplir su contrato profesional), poco pudo hacer sobre el campo de juego al sufrir también las pérdidas de Luis González (miembro del equipo nacional) y del legendario Frederich Cepeda, quien jugó hasta que pudo con un esguince en el tobillo.
Con la misma lesión tuvo que salir a lanzar el último desafío el derecho Yuliesky García, quien cargó con la derrota al verse muy disminuido sobre el montículo.
Para colmo de males, el abridor de este decisivo partido, Raymond Figueredo, no pudo pasar del segundo capítulo por dolores en su antebrazo, producto de un golpe recibido por una conexión en su pasada salida.
Los Cocodrilos, que superaron a sus contrarios en todos los acápites más importantes de juego, dieron a su provincia la séptima corona en torneos nacionales, al vencer tres veces con el nombre de Henequeneros (1970, 1990 y 1991) y dos con Citricultores (1977 y 1984) y Matanzas (2020 y 2024).
Con fecha tentativa del 27 de enero se realizará en el estadio yumurino Victoria de Girón la llamada Serie de Estrellas, según aseguró el presidente de la Federación Cubana de Béisbol, Juan Reinaldo Pérez Pardo, en conferencia de prensa.
En el evento participarán cuatro equipos: Matanzas (campeón de la liga), una selección de los mejores peloteros de los otros equipos y escuadras nacionales de Venezuela y México.
En esos días se realizará un partido de exhibición de las Pequeñas Ligas y habrá competencias de habilidades con un derbi de cuadrangulares como plato fuerte.
El directivo también anunció que en la segunda quincena del mes de febrero debe realizarse la llamada Copa Antillana en Puerto Rico, de la que aún no hay detalles, adonde asistirán los matanceros como premio por el título alcanzado.
Esos exGrandes Ligas no estaban en el campo de concentracion para jugar beisbol, fueron solo a especular sus riquezas ganadas en el capitalismo al que escaparon por su condicion de esclavos, olvidando ahora que esos mismos amos que los reciben, los despreciaban y los siguen despreciando por cipayos.