Cuatro integrantes del equipo femenino cubano de béisbol que participó en la Copa Mundial, celebrada en Japón, abandonaron la delegación durante una escala en México cuando viajaban de regreso a la Isla.
La noticia fue dada a conocer en la red social X (antes Twitter) por el periodista deportivo Francys Romero, quien aseguró haber recibido la confirmación del suceso a través de varias fuentes.
Las peloteras que se separaron del equipo fueron las santiagueras Glenda Camila Dunet y Yusvani Bonne, ambas de 25 años y jugadoras de los jardines, y Yoannet Domínguez, una utility de campo de 22 años. A ellas se sumó la receptora camagüeyana Talia Vélazquez, de 20 años.
Dunet fue una de las peloteras más destacadas a la ofensiva en este equipo, que registró la peor actuación de Cuba en campeonatos mundiales de béisbol femenino, con cuatro derrotas y un solitario éxito.
Con la huida de estas cuatro peloteras, el número de atletas y entrenadores cubanos que han escapado en 2023 durante torneos internacionales o han abandonado contratos en el exterior llegó a 44, según la cuenta de Romero.
Esto representa solo tres fugas menos que las que habían ocurrido en 2022 hasta el mes de noviembre. Ese año, la cifra de deportistas y técnicos cubanos que aprovecharon estancias en el extranjero para escapar fue de 62, según el conteo más conservador.
Esos números no incluyen a los deportistas y entrenadores retirados o en activo que han recurrido a la emigración legal o ilegal para abrirse camino en otro país. Entre ellos, resulta notable la cantidad de peloteros que optan por irse de Cuba en edades cada vez más tempranas, para intentar firmar contratos con organizaciones de Grandes Ligas.
