Los Leñadores de Las Tunas vencieron en seis partidos a los Cocodrilos de Matanzas en una de las semifinales del campeonato cubano de béisbol y discutirán la medalla de oro del torneo por primera vez desde que se proclamaron campeones en la campaña de 2019.
Dirigidos por el debutante Abeysi Pantoja, quien durante varios años fue miembro del colectivo de dirección del equipo, los orientales impusieron su favoritismo como había vaticinado DIARIO DE CUBA, a pesar de enfrentar a unos rivales que siempre los habían vencido en postemporadas.
Fue una especie de vendetta, después de caer ante ellos en par de ocasiones en las semifinales de los campeonatos de 2020 y 2021 y en los cuartos de final de la pasada contienda.
Sin embargo, en esta temporada, más allá de concluir en la primera posición en la etapa clasificatoria, su ofensiva y su staff de relevistas se veían más fuertes para este duelo, aunque la nómina de sus contrarios estaba plagada de atletas miembros de los últimos equipos nacionales.
Pese a la mala calidad de las pelotas usadas en esta fase, que les limitó su poder de largo alcance (pegaron un solo cuadrangular), los tuneros promediaron al bate en estos seis juegos para 282, supieron producir en momentos clave y tuvieron el apoyo de sus lanzadores, que solo aceptaron 2.16 carreras limpias cada nueve entradas.
Contrario a lo esperado, su torpedero Roberto Baldoquín, quien jugó seis temporadas en Ligas Menores y fue una pieza importante en el equipo desde que se incorporó a mitad de la campaña, no tuvo mucho protagonismo en esta etapa al no conectar extrabases, promediar al bate para 318 e impulsar solo tres carreras.
Rafael Viñales, elegido MVP de los playoffs de la pasada Liga Élite y quien regresó a las filas luego de haber pedido la baja del béisbol cubano a causa de los bajos salarios, aportó aún menos al conectar solo un hit en 18 turnos oficiales con una sola carrera remolcada.
Los matanceros, finalistas en los últimos tres torneos, apenas exhibieron un average ofensivo de 219, solo pudieron impulsar a menos del 20% de los corredores que encontraron en posición anotadora y cometieron un total de diez errores al campo que propiciaron varias carreras sucias.
Ruby Silva, otro que regresó al campeonato cubano después de varios años en Las Menores y en otras ligas profesionales del área, tampoco se hizo sentir, con un average ofensivo de 240 y una impulsada, gracias a un cuadrangular solitario que conectó en las postrimerías de un partido.
Los otros dos peloteros de esa nómina que también se desempeñaron en el béisbol profesional de Estados Unidos, Erisbel Arruebarena y Yadil Mujica, pegaron entre ambos apenas cinco sencillos en 47 visitas al plato, para un anémico promedio de 106.
La otra semifinal se reanudará este lunes en el estadio Guillermón Moncada de Santiago de Cuba, donde las Avispas de esa provincia están debajo en el duelo, dos victorias por tres, ante los Leones de Industriales.