Hoy comienzan los duelos de donde saldrán los dos equipos que discutirán la corona del campeonato cubano de béisbol en su edición 62. Los semifinalistas se completaron con la espectacular victoria de Industriales ante Sancti Spíritus en el juego siete del playoff de cuartos de final.
Los capitalinos, después de 11 años sin alcanzar el triunfo en una postemporada, tendrán que buscar su boleto a partir del sábado 22 en una serie al mejor de siete desafíos frente a las Avispas de Santiago de Cuba, quienes regresan a estas instancias después de una larga espera de 15 campañas.
En el otro pareo, en lo que parece una final adelantada, los Leñadores de Las Tunas, primer lugar en la fase clasificatoria, chocarán desde hoy con los Cocodrilos de Matanzas, subcampeones nacionales de la pasada edición.
El duelo entre Industriales y Santiago de Cuba es todo un clásico del béisbol en la Isla y, aunque con el paso del tiempo estos equipos dejaron de ser los máximos protagonistas de este pasatiempo, esta rivalidad en su momento llegó a catalogarse como una de las más fuertes del mundo, al estilo Yankees-Boston en las Grandes Ligas de Béisbol de EEUU..
Entre los años 1999 y 2006, ambos elencos se enfrentaron en tres ocasiones con dos éxitos para los orientales, en partidos llenos de emociones y con los estadios desbordados, que elevaron el nivel de aceptación de este deporte a lugares jamás alcanzados.
En el presente, aunque estos equipos no tienen nada que ver con aquellas aplanadoras santiagueras y los fieros Leones habaneros, este enfrentamiento despierta morbo y, a pesar de la baja calidad del béisbol de estos tiempos en Cuba, arrastrará a los fanáticos a los estadios.
Según nuestra opinión, no obstante las cuatro victorias en cinco oportunidades que alcanzaron las Avispas en la etapa regular ante los Industriales, y su mejor cuerpo de lanzadores, primeros del campeonato, los citadinos deben imponerse. Una mejor defensa —crucial en estos juegos— y una ofensiva más repartida, pudieran inclinar la balanza, además de la falta de experiencia en postemporadas de los jugadores santiagueros y de su manager debutante Eddy Cajigal.
En el otro pareo se enfrentan quizás los dos mejores equipos de la actualidad. Las Tunas, con cuatro podios consecutivos a partir de 2019 cuando fueron campeones por primera vez en 40 años; y Matanzas, quienes han logrado ubicarse en 11 ocasiones entre los cuatro primeros en los últimos 12 años.
La historia favorece a los Cocodrilos yumurinos al vencer a sus rivales de forma consecutiva las tres veces que han chocado en playoffs (3-1, 4-2 y 4-1), los últimos dos en semifinales, pero este año las condiciones no son las mismas.
Los Leñadores tuneros, únicos en barrer en la etapa de cuartos de final, ya vencieron cuatro juegos a uno a sus contrarios en la fase de clasificación y han exhibido una poderosa ofensiva muy por encima de todos los equipos contendientes.
Además, cuentan con un staff de pitcheo aceptable, donde resalta su bullpen, capaz de mantener las ventajas que le deja su artillería, algo de lo que adolecen los matanceros, quienes tampoco podrán contar con su mejor lanzador y con uno de sus mejores bateadores (Yoenni Yera y Yadir Dreke), ambos con compromisos en la Liga Mexicana.
Según reconoció en conferencia de prensa este lunes en el Estadio Latinoamericano el tesorero de la Federación Cubana, Luis Daniel del Risco, varios lotes de pelotas marca Teammate llegaron a la Isla con problemas. Ahora están revisando el cargamento para poder usar las de la calidad requerida para esta etapa semifinal.
El uso de estas pelotas con poco bote y que incluso se deformaban cuando las golpeaban con fuerza, ha empañado estos partidos donde apenas se conectan cuadrangulares y existe un falso dominio del pitcheo en una liga que siempre se ha destacado por ser en extremo ofensiva.
