El próximo sábado 17 de junio concluye formalmente el calendario regular del campeonato cubano de béisbol, y es muy probable que para esa fecha aún no estén definidos los ocho clasificados que pasarán a la postemporada, ni siquiera las primeras posiciones.
Aunque a estas alturas hay algunos equipos con un pie en el estribo para viajar a los playoff, la friolera de 36 juegos suspendidos a causa de las lluvias tropicales mantiene con opciones matemáticas a 14 de los 16 equipos participantes, lo que hace muy interesante esta recta final.
Más allá de los múltiples problemas que aquejan a este torneo, catalogado por muchos como el peor de la historia, este deporte está muy arraigado en las multitudes y las batallas provinciales avivan pasiones como ocurre todos los años.
La torpeza de la Comisión Nacional al desarrollar esta campaña en la época que más llueve en la Isla, la interrupción de poco más de un mes por los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador, y todas esas carencias y malas prácticas que hemos enumerado en cada comentario semanal, conspiran contra el normal funcionamiento de un campeonato deportivo, pero en Cuba el béisbol es más que eso.
La paridad, el regionalismo y las pocas opciones de entretenimiento que tienen los cubanos bajo la grave crisis social y económica que impera en el país, se mezclan y dirigen la atención de las mayorías hacia la Serie Nacional en estos momentos definitorios.
La gran remontada de Industriales (38-31), que los ha llevado hasta el cuarto lugar en la tabla de posiciones, ha agregado sal al desabrido torneo. Con un ejército de seguidores y detractores a lo largo de país, este equipo, que estuvo en el último lugar durante buena parte de la temporada, es uno de los que parece tener seguro un ticket para pasar a la siguiente fase.
Los líderes de Las Tunas (39-26), su más cercano perseguidor, Santiago de Cuba (37-27), y Sancti Spíritus (37-30) en una cómoda tercera plaza, se unen a los capitalinos en un cuarteto donde solo una debacle podría impedir que estuvieran en la lucha por las medallas.
Las jóvenes provincias de Artemisa (34-31) y Mayabeque (35-33), ambas en franco declive, aún están en zona de privilegio, al igual que Ciego de Ávila (30-29), aunque estos tendrán que jugar en un corto tiempo 11 desafíos suspendidos, lo que limita sus posibilidades de clasificación.
Holguín (34-33) y Villa Clara (34-34) son los otros dos conjuntos que, a juicio de este reportero, todavía conservan esperanzas reales de colarse en ese grupo de avanzada, aunque Camagüey (31-33), Pinar del Río (31-35), La Isla (30-34) y los vigentes campeones de Granma (31-36), aún pueden sacar un conejo de la chistera.
Este miércoles comenzarán los últimos duelos particulares y todos serán de suma importancia para las aspiraciones de los equipos involucrados. Una vez concluidos, la máxima dirección de este deporte publicará las fechas de los partidos pendientes, pero es muy probable que la mayoría de ellos se realicen una vez concluido el evento múltiple regional.
En una nota que circuló en las redes sociales hace unos días, la Comisión Nacional de Béisbol dijo que durante ese evento es posible que se jueguen algunos partidos, aunque les falten peloteros clave convocados para la selección nacional, pero aclaró que eso sucederá solo si están de acuerdo ambos mentores.
Líderes Individuales
Bateo
Ave: Yordanys Alarcón (LTU), 386
HR: Dayán Garcia (ART), Osday Silva (SCU) y Yasser J. González (PRI), 15
CI: Osday Silva (SCU), 71
BR: Alexquemer Sánchez (GRA), 18
OPS: Dayán Garcia (ART), 1.120
Picheo
PCL: Erly Casanova (PRI), 2.04
JG: Rodolfo Díaz (LTU), 9
JS: Yanielquis Duardo (SSP), 13
K: Geonel Gutiérrez (ART), 83
WHIP: Yuniesky Garcia (ART), 1.05
Líderes colectivos
Bateo: Artemisa (319 AVE)
Picheo: Santiago de Cuba (3.80 PCL)
Defensa: Villa Clara (978 AVE)
