Con ocho partidos a lo largo de toda Cuba, comienza este miércoles la Serie Nacional de Béisbol, un torneo muy seguido por los fanáticos pero que esta vez pudiera ser el de menos calidad en sus 62 años de existencia.
Cuando los ecos del recién finalizado Clásico Mundial todavía retumban en toda la Isla, 16 equipos saldrán a la arcilla en busca del título nacional con muchas ausencias en sus nóminas y en medio de una grave crisis económica que impacta en todos los renglones de la sociedad.
Aunque, según varios reportes de periodistas oficialistas, aún no han llegado al país la totalidad de los uniformes e implementos de la marca Teammate que usarán los atletas en este torneo, el comisionado Nacional y presidente de la Federación Cubana de ese deporte, Juan Reinaldo Pérez Pardo, aseguró en televisión nacional que se mantiene la fecha de inicio.
La mitad de los equipos participantes tendrán a un nuevo hombre en el banquillo de dirección, y un récord de 187 peloteros —40 más que en la temporada pasada– harán su debut en el evento de primer nivel.
Esta cifra pudiera aumentar en los próximos días, cuando un grupo de atletas partan a cumplir contrato en la Liga Mexicana a comenzar este mes de abril, lo que hará descender aún más la calidad de la serie, ya golpeada por la emigración o las bajas solicitadas de varias de sus mejores figuras.
Las autoridades, en un "esfuerzo" para no dejar caer la fiebre beisbolera que dejó el Clásico Mundial, donde muchos jóvenes pudieron ver por primera vez a las grandes estrellas de este deporte en el planeta (no se transmite juegos de la MLB en Cuba), declararon que se realizarán algunos juegos nocturnos.
Según anunció Radio Rebelde, solo tres estadios de las 16 cabeceras provinciales cuentan con las luminarias para ello y dependerá de la disponibilidad energética con la que cuente el territorio en esos momentos.
Para tratar de contrarrestar la escasez de combustible y los problemas con el transporte, las subseries particulares serán de cinco partidos consecutivos con una jornada intermedia de dobles juegos a siete entradas, una novedad que ha encontrado el rechazo de los aficionados.
El calendario se mantiene con 75 desafíos para cada equipo, pero una vez finalizada la fase de clasificación se detendrá el torneo antes de los playoffs para que un equipo nacional asista a los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador, otro hecho que golpea la seriedad de la competencia.
El partido inaugural será en Bayamo entre el subtitular Matanzas y el actual campeón Granma, este último estrenando director ante la solicitud de baja del legendario Carlos Martí, quien horas antes de obtener la corona en la pasada Liga Élite, emitió duras críticas al evento ante las cámaras de televisión.
Los otros duelos serán Industriales-Ciego de Ávila, Cienfuegos-Villa Clara, Camagüey-Sancti Spíritus, La Isla-Las Tunas, Mayabeque-Holguín, Artemisa-Santiago de Cuba y Pinar del Río-Guantánamo, si en definitiva llegan al país los esperados uniformes.
