El saltador de longitud cubano Lester Lescay podría sumarse a los exponentes del atletismo que han decidido obtener la nacionalidad de España y representar a este país en competencias internacionales, tras desvincularse de las instituciones deportivas estatales de la Isla.
El atleta de 21 años, una de las promesas de su disciplina en la Isla, abandonó una delegación oficial en marzo pasado. Días antes, había obtenido una medalla de bronce en un evento atlético de pista cubierta que tuvo lugar en Belgrado, Serbia.
Lescay tiene una marca personal de 8,28 metros, conseguida hace dos años y fue medallista de plata en el Campeonato Mundial para menores de 18 años, en 2017. Es una de las grandes promesas del salto largo a nivel internacional y quiere competir por España, donde reside actualmente con su pareja, según informó en su cuenta de Twitter el periodista deportivo español José Manuel Amorós.
"Lester Lescay ha decidido que quiere competir por España", escribió el periodista, quien agregó que, a priori, "la nacionalización no se hará por carta de naturaleza", aunque no explicó por qué.
Por esa vía, obtuvo la nacionalidad española el triplista cubano Jordan Díaz, a inicios de febrero pasado, siete meses después de abandonar la delegación de la Isla en Castellón.
Su decisión implicó renunciar a la posibilidad de competir en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, para los que estaba clasificado y aparecía como fuerte candidato al podio, pero podría competir por su país adoptivo en las próximas olimpiadas. Para entonces habría cumplido los tres años sin competir que exige World Athletics al cambiar de nacionalidad deportiva. En este momento, ostenta el récord nacional de España con un salto de 17,87 metros.
De convertirse finalmente en español, es poco probable que Lescay pueda representar a su nuevo país antes de París 2024, como señaló Amorós, pues lo hizo por Cuba en Tokio 2020, en agosto pasado.
También la jabalinista cubana Yulemnis Aguilar aspira a convertirse en ciudadana española y representar a este país. Su lanzamiento de 64,17 metros en el campeonato nacional, celebrado en Nerja a finales de junio le habría dado la medalla de plata el Campeonato Mundial de Eugene, EEUU, lo cual sería récord para España.
En los últimos años, no solo ha aumentado la cifra de atletas que, por una vía u otra, se desvinculan del deporte estatal de la Isla, sino que muchos optan por obtener nuevas ciudadanías y competir por otros países.
Justo en el atletismo, mientras los resultados internacionales de Cuba reflejan un evidente retroceso, los que representan a otras naciones exhiben logros notables.
Tal fue el caso de Orlando Ortega, quien obtuvo la medalla de plata en el evento de 110 metros con vallas durante los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, representando a España, y fue el deportista nacido en la Isla con mejor resultado en el atletismo de la cita estival.
El triplista Pedro Pablo Pichardo, nacionalizado portugués en 2017, le dio a su nueva nación el título olímpico en Tokio 2020. Fue el único nacido en Cuba que logró llegar a lo más alto del podio en el atletismo esas olimpiadas.
El propio Pichardo, quien se coronó campeón en el Mundial de Eugene, fue también el único medallista de origen cubano en la competencia en la que la delegación de la Isla se fue sin preseas y protagonizó la peor actuación histórica de Cuba en estos torneos.
Pedro Pablo Pichardo es también el único cubano que aparece entre los candidatos elegidos por World Athletics para alzarse con el trofeo del atletismo mundial en 2022.
