Este domingo 28 de marzo comenzará la gran final del béisbol cubano, al mejor de siete partidos, entre los equipos de Matanzas y Granma, conjuntos que por primera vez en la historia se enfrentarán en una batalla directa por la corona nacional.
Después de seis meses y 15 días del inicio del campeonato, lo que representa la campaña más larga en la historia de los certámenes beisboleros en Cuba, se jugará el playoff definitorio de una serie marcada por el impacto de la pandemia de Covid-19 que obligó a varias paradas en la postemporada por los contagios de atletas y que será recordada también por la ausencia de público en los graderíos y por los partidos pactados en sedes neutrales.
Los matanceros saldrán a la grama del estadio José Antonio Huelga de Sancti Spíritus a defender el título ganado en la pasada contienda, el primero que lograron con el nombre de su provincia en los uniformes luego de cinco trofeos dorados obtenidos en el pasado siglo con la franela de Henequeneros y Citricultores.
Llegan hasta aquí después de vencer con facilidad en cuartos de final a Cienfuegos en apenas tres juegos y de batir luego en semifinales a Las Tunas en seis partidos (4-2)
Los orientales, por su parte, intentarán revalidar su actuación de los años 2017 y 2018, cuando después de 40 años de larga espera se coronaron esas dos temporadas consecutivas bajo la tutela del veterano Carlos Martí, manager que se mantiene en la actualidad. En esta oportunidad derrotaron primero a Industriales (3-2) y más tarde a Pinar del Río (4-2) para conseguir su boleto finalista.
Los yumurinos, con una nómina más sólida y la ayuda de tres peloteros repatriados con experiencia en ligas profesionales (uno de ellos en la MLB), se presentan como los grandes favoritos de este duelo, mucho más ahora que sus rivales estuvieron aislados durante varios días por un caso de Covid-19 en sus filas, alejados de cualquier tipo de entrenamiento.
Sin embargo, a pesar de ser el equipo más estable de la década al subir al podio en nueve de los diez últimos torneos nacionales y dominar a sus retadores en tres de los cinco desafíos que enfrentaron en este año en la contienda regular, los dirigidos por Armando Ferrer han caído frente a los granmenses en las únicas dos ocasiones en que se han visto las caras en postemporadas, lo que convierte esta final en una pelea de revancha.
Ambos mentores anunciaron para este primer juego a sus mejores cartas del montículo. Por Matanzas lo hará el zurdo Yoanni Yera y por Granma el diestro Lázaro Blanco, considerados por muchos especialistas como los mejores lanzadores de su mano entre todos los que participan en la Serie Nacional cubana.