El caníbal abre el pecho del viejo naturalista alemán y se come su corazón. Al ingerir la víscera, algo cambia en él. Ahora habla alemán con fluidez, acuden a su mente infinidad de doctas lecturas y recuerda viejas expediciones a la selva. Se viste con las ropas del naturalista. Se interna en la selva abriéndose paso con su machete. Camina hasta encontrar a un nuevo caníbal con el rostro teñido de rojo que le abre el pecho y engulle su corazón. Pero al devorar su preciado órgano algo cambia en el caníbal. Ahora habla alemán a la perfección, acuden a su mente infinidad de doctas lecturas y recuerda viejas expediciones a la selva. Va al río se enjuaga la cara, se pone las ropas del naturalista y se adentra en la jungla hasta hallar al próximo caníbal… Por toda la selva se extiende un rastro de esqueletos y cuerpos eviscerados. El proceso no termina nunca, o se prolonga hasta el último caníbal y el final de la estirpe.
Alejandro Robles nació en Halle, Alemania, en 1962. Ha publicado los libros de relatos Gabinete de dragones (Eolas Ediciones, León, España, 2022) y El cuchillo de Lichtenberg (Eolas Ediciones, León, España, 2024) al que pertenece este texto.
