Esa niña que fui me saca el dedo
corazón. Y con rabia me lo muestra.
Se pone un poco tensa, algo siniestra
cuando me ve quebrada por el miedo.
Esa niña es la misma. Aún no se peina.
Aún no sabe pactar con su enemigo.
Con su dedo me grita: ¡Coño, reina,
que no puedan contigo!
A pesar de su enfado y de su mueca
soy yo quien la protege y la desliendra.
Ella es la pepita de mi almendra:
ingenua y seca.
Y yo soy la corteza de su almendra:
escarmentada y hueca.
Gleyvis Coro Montanet nació en La Tirita, Pinar del Río, en 1974. Ha publicados los poemarios Aguardando al guardabosque (Ediciones Loynaz, Pinar del Río, 2006) y Jaulas (Letras Cubanas, La Habana, 2010), Lejos de casa. Memoria lírica del problema cubano (Cristal de Agua, Madrid, 2018) y Mujer, aparta de mí ese smartphone. Poesía con emojis (Editorial Gata Encerrada, Madrid, 2020). Este poema pertenece al libro inédito La catedral de la mujer.