Trinaba la platija respondía el eglefino en
casa abríamos dos latas
de eperlanos abuelo
aportaba medio barril
de arenque cebolla
colorada parecerá
inverosímil el gato
(felis silvestris catus)
se vomitaba. Mi
hermana siamesa
me llamaba morrongo
le hacía la ñinga me
llevaba las manos a
la portañuela un gato
persa lloraba a moco
tendido en Estambul.
Cantó merluza respondió
noctiluca los abuelos se
fueron en silencio a
procrear en nombre
de Dios Shemá. Yo
soy ave diurna en un
mundo noctámbulo en
casa se barre se cocina
a diario boniato rojo
acelga ajo cebolla dos
ristras yo lavo la fruta
servimos paté de fresa
topping de arándamos
dormimos siesta mi mujer
y yo hacemos vida normal
cuando canta la calandria
Guadalupe responde con
unas coplas por la muerte
de Absalón.
José Kozer nació en La Habana, en 1940. Autor de una extensa obra poética, recibió en 2013 el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda. Para celebrar sus 80 años, Ediciones Rialta publicó un volumen de sus ensayos, Cartas de Hallandale (Querétaro, 2020), la edición bilingüe de su poemario Carece de causa (traducción al inglés de Peter Boyle, Querétaro, 2020) y una entrevista de Gerardo Fernández Fe: José Kozer. tajante y definitivo (Querétaro, 2020). Este poema pertenece a un libro inédito.