La domesticidad de los interiores cede el lugar
a la impersonalidad de lo sintético. Simple y llano,
un tablero de albóndigas suecas y de albóndigas
reguljär. Un partido de ajedrez entre la Muerte,
cubierta con una cortina negra (Lappljung Strå),
y el director de escena, que no es más que un hijo
de Suecia disfrazado de esteta. Las actrices toman
sus puestos ante las puertas de corredera, ilumi
nadas por lámparas Aläng y Aröd. . .
Bergman: Högar es una cantera de
buenos sentimientos y de
malos momentos. Ingrid Bergman
era una actriz cualquiera, la
muy cicatera. Pero las amas de casa
que encuentras aquí no son
menos siniestras. . . ¡Jaque!
La Muerte: Poner una mampara allí
Negar un cojín acá. Sudar
bajo el edredón. Mirar desde
la ventana hacia el estacionamiento.
Afuera llueve y el mundo
es un sueño hipotecado.
Bergman: ¡Mate! ¡A que no…!
La Muerte: ¡Mueve!
Néstor Díaz de Villegas nació en Cumanayagua, en 1956. Sus últimos libros de poemas publicados son Che en Miami (Aduana Vieja, Valencia, 2012), Palavras à tribo/Palabras a la tribu (Lumme Editor, Sao Paulo, 2014). Ha reunido su poesía en Buscar la lengua. Poesía reunida 1975-2015 (Bokeh, Leiden, 2015). Vintage Español ha publicado su libro De donde son los gusanos. Crónica de un regreso a Cuba después de 37 años de exilio.