Hay polen de unos lirios
sobre la mesa de comer,
naranjas y un pozuelo de
limones. Y hay una puerta abierta
por donde entra una mosca.
Mi mujer duerme en el cuarto
contiguo, y sobre la mesilla
hay un silencio sepulcral de hojas
secas dentro de un vaso.
Torcidos pétalos y negros pistilos
a punto de caer
en lo que para el lirio
debe ser el infierno: la mesa
de mi casa.
La perra cae sobre el insecto y lo engulle,
o más bien, silencia el zumbido
y retorna a su siesta.
Y los tallos a su opaco desencuentro
con el agua siniestra.
El fondaje da muestras
de terminar sus días.
Estas aguas que apestan
y que ayer dieron vida.
La mosca es el recuerdo del arco
que circunda la mañana que entra
por las fauces de perra.
Néstor Díaz de Villegas nació en Cumanayagua, en 1956. Sus últimos libros de poemas publicados son Che en Miami (Aduana Vieja, Valencia, 2012), Palavras à tribo/Palabras a la tribu (Lumme Editor, Sao Paulo, 2014). Ha reunido su poesía en Buscar la lengua. Poesía reunida 1975-2015 (Bokeh, Leiden, 2015). Vintage Español publicará próximamente su libro De donde son los gusanos. Crónica de un regreso a Cuba después de 37 años de exilio. Este poema pertenece a su libro Cuna del pintor desconocido (Aduana Vieja, Valencia, 2011).