César Pérez espera que La capital del Sol pueda estrenarse en las tablas. El dramaturgo, novelista, poeta y traductor es el autor de este libro, que recientemente se ha presentado en Madrid con una lectura dramatizada.
"Es una obra que ocurre en un Miami. Bueno, La capital del Sol es uno de los nombres con que la gente llama a Miami. El conflicto central es el secuestro de la hija de un cubano oportunista que ha llegado a esa ciudad. El hombre se ha enriquecido a través de sus negocios con el régimen cubano, y sus antiguos compinches secuestran a su hija para pedirle dinero. En parte es una cuestión de resentimiento porque a su antiguo amigo le ha ido muy bien y a los secuestradores no", reseña Pérez.
La lectura dramatizada de La capital del Sol se realizó en la librería Arenales, del barrio madrileño de Chamberí, como parte del ciclo "Lecturas al fin", que el colectivo creador Forma Foco organiza de forma habitual en este espacio.
Beatriz Viñas, Rey Montesinos, Carlos Alejandro Halley, Raúl Capote, Grisell Monzón, Betiza Bismark y Michel Labarta, dieron voz a Larisa, Lorencito, Roli, Aitana, Yumusleidys, Alain "Spiderman", Fito, Robertón, Pepe Martí y el chileno culiao.
"Es una obra que tiene mucho movimiento. Yo digo que es una especie de mezcla de película de los hermanos Coen o Tarantino con Lope de Vega, porque está escrita en verso rimado", describe su autor.
"Algunas cosas son cómicas, otras trágicas, otras tragicómicas, porque la historia cubana reciente es muy difícil de contar en una sola clave. No es tragedia, no es comedia. No tiene un solo registro. Es muy variopinta. Siempre va más sobre lo trágico, pero nosotros no llegamos a la dignidad de lo trágico, como decía Virgilio Piñera", añade.
César Pérez es graduado de Periodismo en la Universidad de La Habana. No ejerció la carrera en Cuba, pero sí un tiempo muy corto en República Dominicana. Confiesa no tener recuerdos muy amables de la Facultad de Comunicación.
"Es cierto que soy periodista porque nadie es perfecto. Estuve seis meses en el periódico de Camagüey, haciendo el Servicio Social. Digamos que estaba en una época de rebeldía y no hice nada. La primera cosita que escribí, exploté y me votaron. Yo no tengo nada en contra del Periodismo, sino en contra de la Facultad de Periodismo de la Universidad de La Habana que, sobre todo en la época en que yo estudié, era una porquería. Era un lugar donde había algunos profesores buenos, pero en su gran mayoría estaban tratando de adoctrinarte".
Aun así, el autor de La capital del Sol considera que la manera en que escribe está un poco influenciada por su formación académica.
"Uno de los problemas que yo veo con la literatura moderna es que es aburrida o lenta. Estamos en la época de tiktok y hay que competir con muchas distracciones terribles. Del Periodismo me ha quedado la importancia de la acción, que las descripciones tienen que ser activas y no pasivas, que los personajes tienen que revelarse a través de sus acciones rápidamente, esa especie de agilidad del Periodismo y de mantener al lector enganchado".
Al Periodismo probablemente Pérez también deba su capacidad de observación, la noticiabilidad del tema, y la investigación de campo que hizo para escribir La capital del Sol. El cubano no reside en Miami, sino en Boston. Allí viven casi todos su amigos de la universidad. Cada año va de vacaciones a la que también llama "la capital de América Latina" y pasa allí unos diez días.
"Nunca he vivido en Miami, pero lo que sí hago es mantenerme muy al tanto de toda la cosa cubana. Una de las reacciones que he tenido de muchos lectores es que me dicen: 'La clavaste'. Una lectora muy entusiasta me dijo que ella veía a estos personajes todos los días. Digamos que La capital del Sol tiene esa idea un poco antropológica de explorar qué ha ocurrido con la comunidad cubana y cómo el hecho traumático de la revolú ha moldeado la comunidad cubana y nos ha convertido a muchos en una especie de paria eternos".
El escritor Antonio José Ponte, vicedirector de DIARIO DE CUBA, comentó las expectativas que ha generado la obra entre quienes asistieron a la lectura en Madrid. "Han sido dos horas de diversión. Divertido el público, divertidos los propios actores que estaban realizando la lectura dramatizada", dijo el ensayista, narrador y poeta cubano. "La obra en verso ha funcionado perfectamente, algo que es muy difícil. Ahora lo que queda es que la obra se ponga en escena. Es algo por lo que el público que ha salido de verla ha pedido, porque va a ser muy divertida", añadió.
La capital del Sol salió a finales de octubre. En este tiempo su autor confiesa que ha recibido buenas reacciones. "La cuestión de ponerla en el teatro, por supuesto, es mi sueño. Espero que este año se pueda ver. Yo, de hecho, tengo planeado hacer presentaciones en Nueva York, en Madrid y en otros lugares. Todo el tiempo cuando la estaba escribiendo la visualicé en las tablas".