Escena 6
(Casa de Yumisleidys, poco después de irse Aitana. Entra Alain, "Spiderman". Es un pepillo reguetonero, flacucho, con tatuajes, ropa ajustada y gestos andróginos.)
Alain: ¿Me llamaste, corazón?
Yumisleidys: ¿Llamarte a ti? Ni dormida.
Alain: Quizás sea una confusión.
(Mirando su teléfono.)
Once llamadas perdidas
siete mensajes de voz
rogándome que por Dios
te viniera a rescatar…
Pues si eso es no llamar
el día que por fin me llames
se va a enterar tó Miami…
Yumisleidys: Fue por error, confundí
tu número y el de Sol.
Me hacía falta un Tylenol
pero ya que estás aquí
prepárame un Bloody Mary
que tengo una taquicardia
que hasta los dientes me duelen.
Alain: Mami, tú tas buena y tó
pero yo no soy tu bitch
ni tú médico de guardia
ni tu Cuban gigoló
Pull yourself out of your ditch.
Vine porque me aburrí
de que la hija de Martí
me llamara sin parar…
Yumisleidys: Si viniste a protestar
piérdete, Caperucita.
Ya veo por qué esa cosita
no se para ni con Viagra…
Alain: Yo le he pasado la chagra
a la mitad de Miami
pero es que contigo, mami
a mí se me corta el rollo.
No hay pollo en tu arroz con pollo…
A mí me gustan las flacas
pero con algo de masa
y tú eres como una estaca
que me la deja sarasa…
Yumisleidys: Puedes irte tumbandito
con tu muela y tu flojera
que yo pa comerme un pito
tan desabrío y blandito
mejor sigo tortillera.
Alain: Está bien, como tú quieras.
Pero no me llames más.
Que yo soy muy buena gente
pero pendejo jamás
y si me sigues jodiendo
voy a regresar trayendo
el cuchillo entre los dientes.
Yumisleidys: Ay qué miedo, y te aseguro
que si traes el cuchillo
va a estar más firme y más duro
que el muerto en tu calzoncillo…
Entran Roli y Lorencito con máscaras y pistolas en las manos.
Roli: ¡Al suelo! Y al que haga ruido
le juro que se arrepiente
de haber nacido.
Alain: (De rodillas, con las manos en la nuca)
Broder, yo estoy solamente
de pasada por aquí
y les juro que no vi
ni escuché nada de nada.
Solo estaba de pasada
y ya me fui…
(Se mueve hacia la puerta como quien no quiere la cosa. Lorencito lo agarra y lo tira al suelo.)
Lorencito: ¿Tú eres sordo? Él dijo al suelo!
Y al que se mueva le vuelo
los sesos sin pestañear.
Yumisleidys: Señores, agarren todo
lo que se quieran llevar
relojes, joyas, dinero,
y si encuentran acomodo
también en su maletero
para este bebé pajero
y lo sueltan por ahí
en el primer basurero
la hija de Pepe Martí
les estará agradecida
por el resto de su vida.
Lorencito: ¿Y este de quién es hijo?
Alain: De Dora y Lolo Fernández
Lorencito: ¿Férnandez dijo?
Alain: Los dos. Es que eran primos…
Lorencito: Qué grandes
esos guajiros calientes
que se encaman de repente
con lo que tengan alante.
Alain: Dora y Lolo son lo más
aunque Lolo ahora está tuerto
y no han tenido jamás
ni dónde caerse muertos.
Siguen en Cuba, y yo soy
su sustento y su alegría
así que mejor me voy…
Roli: Quieto ahí…
Yumisleidys: ¿Tú no decías
que eras huérfano?
Alain: Y lo soy
porque a mi papá un burdégano
que en mal día no lo castró
una tarde lo tiró
y le rompió seis costillas
y el viejo se me murió.
Cuando entré en una pandilla
para ganarme unos pesos
por suerte apareció Lolo
que siempre había estado solo…
Roli: ¿Un burdégano? Qué es eso?
Alain: Es como un mulo al revés.
Cruce de caballo y burra.
Roli: ¿Ah sí? Pues ni se te ocurra
mover la lengua o los pies
hasta que yo te lo pida.
Esa historia de tu vida
es súper conmovedora
sobre todo mamá-Dora
y tu viejo, pobrecito
que lo liquidó un retruécano
de una patada en el pito…
Alain: Oye, no, que fue un burdégano.
Roli: Eso mismo, sí, un murciélago.
Alain: Que no, que…
Roli: En fin, el pelícano
que se cepilló a tu viejo.
Alain: (Casi llorando.)
Que fue un…
Lorencito: Cállate, pendejo.
Me da igual si fue un filántropo
o un camionero satánico.
Roli: ¿Por fin fue el Estado islámico?
Lorencito: Fueron cuatro yumas góticos.
Roli: Clase e hijoeputa el sonámbulo.
Lorencito: Y cómplice del ventrílocuo.
Alain: (Casi llorando.)
Miren, lo que ustedes quieran
pero asere, de verdad
yo estoy de casualidad
en casa de esta crackera
que ayer ni la conocía.
Déjenme ir y allá afuera
si preguntan tengo amnesia
o estaba orando en la iglesia.
De esto, ni esta boca es mía.
Roli: ¿Dejarte ir? Tú estás loco.
Capaz que te agarre el coco.
¿Y si te traba un burdégano
como le hizo a tu papá
te confunde con orégano
y te arranca la quijá?
Lorencito: Imáginate si un ácido
te deja así todo fláccido.
Roli: Y hasta un embarazo ectópico
que el mundo está muy caótico.
Yumisleidys: (Enganchándose en el juego.)
Y este que es aracnofóbico
con cerebro de parásito
y enganchado a los narcóticos…
Lorencito: Un muchachito tan tímido
en esta ciudad tan tóxica…
Roli: Miami es puro burdégano.
Aquí hay que andar con el látigo
con tanto sapingo eléctrico,
choferes de Uber erráticos
y mormones evangélicos.
Dealers que venden orgánico
adictos que compran vértigo
kioscos de tacos asiáticos
y de tamales transgénicos.
Boarding homes esquizofrénicos
y hospitales postsiquiátricos
llenos de homeless famélicos
con modelos fotofóbicas
y millonarios excéntricos
con sus guardaespaldas sádicos
y abogados energúmenos.
Lorencito: Tanto policía maniático
y políticos cuadrúpedos.
Yumisleidys: Allá afuera es un zoológico.
Tú eres un pollito tísico.
Con esa cara de hepático
te hacen mierda los neumáticos
y las alarmas ciclónicas.
Roli: En fin, burdégano plástico
todo muy dulce y muy tierno
y hasta me cae simpático
Lolo, aquel tuerto de oro
pero si te haces el trágico
te juro que en el infierno
vas a charlar más que un loro.
Alain: ¿En el infierno? Qué fuerte…
Tú es que te pones de pinga…
(A Yumisleidys.)
Y a ti tanto te divierte
pero no te hagas la gringa
que a la hora de los mameyes
ellos son los carreteros
y tú y yo somos los bueyes.
El burdégano y la autómata
los dos somos prisioneros
de los balseros sicópatas.
Roli: Welcome to Parque Jurásico.
Y ahora cállate, tarúpido.
(Roli golpea a Alain en la cabeza y Alain cae desmayado. Mientras tanto, Lorencito ha amarrado a Yumi y le ha puesto una mordaza, sin que Yumi ofrezca resistencia. Roli amarra y amordaza al inconsciente Alain, y se los llevan a los dos arrastrados fuera del escenario.)
Telón. Fin del Primer Acto
César Pérez nació en Vueltas, Villa Clara, en 1973. Estudió Periodismo en la Universidad de La Habana y maestrías en Literaturas Hispánicas en University of Iowa y Harvard University, donde se especializó en Literatura Medieval. Ha publicado poemas, cuentos y artículos en revistas de varios países. Esta escena pertenece a su obra La capital del sol. Tragicomedia en tres actos (Bokeh, Leyden, 2024).
Este sábado 21 de diciembre, a las 7:00PM, se realizará una lectura teatralizada de La capital del sol en la Librería Arenales (Vallehermoso, 110, Madrid), en el marco de la cuarta edición de "Lecturas al fin", un ciclo de eventos coordinado y producido por el colectivo creativo Forma Foco, que en esta edición cuenta con el apoyo de la fundación hispanoestadounidense FUNDarte. Participarán los actores María Isabel Díaz Lago, Beatriz Viñas, Rey Montesinos, Carlos Alejandro Halley, Raúl Capote, Grisell Monzón, Betiza Bismark, Claudia Muñiz y Michel Labarta, entre otros.