El poeta, ensayista y dramaturgo cubano Orlando Rodríguez Sardiñas "Rossardi" falleció en Santiago de Chile a los 86 años, informó la Academia Chilena de la Lengua, de la que era miembro.
La nota de la organización no ofreció detalles sobre la causa de la muerte del escritor, si bien lamentó el deceso y transmitió sus condolencias a familiares y amigos de Rossardi.
Nacido en 1938 en el poblado de Regla, en La Habana, salió de Cuba en 1960 con destino a España. En la Isla, fundó junto al poeta René Ariza el cuaderno Cántico.
Además de realizar estudios en la Universidad de La Habana y Madrid, se doctoró en la Universidad de Texas, Austin, y ejerció como profesor en las universidades de New Hampshire, Southern California, Texas, Wisconsin, Miami-Dade College y en los cursos de postgrado del Consejo Superior de Investigaciones Científicas en Málaga. También dirigió los cursos de las universidades norteamericanas de Wisconsin, Indiana y Purdue en la Universidad Complutense de Madrid.
Como promotor de la literatura cubana en el exilio, dedicó más de dos décadas de trabajo a la radio y la televisión. Publicó libros de ensayos entre los que destacan los tres tomos de Teatro Selecto Hispanoamericano Contemporáneo (Escelicer Madrid, 1971); La última poesía cubana (Hispanova, Madrid, 1973); León de Greiff: Una poética de vanguardia (Ed. Playor, Madrid, 1974) y, en colaboración, seis tomos de Historia de la Literatura Hispanoamericana Contemporánea (UNED, Madrid, 1976). Parte del teatro publicado por Rossardi puede encontrarse en La Visita (Tespis, Virginia, 1997).
Su obra poética se recoge en los libros El diámetro y lo estero (Ágora, Madrid, 1964), Que voy de vuelo (Plenitud, Madrid, 1970), Los espacios llenos (Verbum, Madrid, 1991), Memoria de mí (Betania, Madrid, 1996), Los pies en la tierra (Verbum, Madrid 2006), Libro de las pérdidas (Aduana Vieja, Valencia, 2008), la antología personal Casi la voz (Aduana Vieja, Valencia, 2009), Canto en la Florida (Aduana Vieja, Valencia, 2010), Fundación del centro (Aduana Vieja, Valencia, 2011), Totalidad (Aduana Vieja, Valencia, 2012), Palabra afuera (Aduana Vieja, Valencia, 2015) y Tras los rostros (Aduana Vieja, Valencia, 2017).
Es coeditor del tomo Gabriela Mistral y los Estados Unidos (Academia Norteamericana de la Lengua Española, Nueva York, 2010), donde también aparece su monografía Los rostros de Gabriela.
Colaboró en publicaciones académicas como es la Enciclopedia del Español en los Estados Unidos, Anuario del Instituto Cervantes (Santillana, Madrid, 2008), el Diccionario de Americanismos de la Asociación de Academias de la Lengua Española (Santillana, 2010) y El español en el mundo, Anuario del Instituto Cervantes (Madrid, 2013).
Es autor de más de doscientas reseñas y pequeños artículos sobre autores y libros españoles e hispanoamericanos publicados en las revistas Hombre de Mundo (México, Nueva York y Miami) entre octubre de 1978 y mayo de 1979; Opiniones Latinoamericanas (Miami) entre septiembre de 1978 y febrero de 1980; y en la revista Américas, de la Organización de Estados Americanos (OEA), Washington, D.C., entre marzo de 1978 y diciembre de 1980.
En julio de 2018 las ediciones La Gota de Agua, en Filadelfia, Pensilvania, publicó un cuaderno monográfico titulado Dossier Orlando Rossardi, dedicado a la obra poética del autor, con estudios de varios críticos de su poesía y fotos de su vida y obra.
La editorial Aduana Vieja en 2019 editó el volumen de su Obra Selecta (poesía), con una amplia selección y bibliografía y estudio preliminar a cargo del crítico literario y profesor José Prats Sariol.
De acuerdo con Martí Noticias, el escritor cubano José Antonio Albertini, colega de Rossardi en Radio Martí, dijo que los restos del escritor descansarán en Miami, donde el próximo año el Pen Club de Escritores Cubanos en el exilio "le hará un merecidísimo homenaje por su labor tanto profesional como intelectual".
Vale resaltar que Orlando apoyó la celebración en Madrid en 1995 del Encuentro de las Dos Orillas, donde estuvimos juntos escritores cubanos sin distinciones de dónde vivíamos o de qué pensábamos. Aquella ecumenicidad la mantuvo, como Gastón Baquero, frente a los fundamentalistas y sectarios. Descanse en paz, el entrañable amigo.