El histórico editor y librero cubano Juan Manuel Salvat, asentado en Miami desde los años 60 y fundador de Ediciones Universal, sello que publicó a numerosos autores de la Isla, falleció este martes a los 84 años, informó en su perfil de Facebook el crítico de arte y curador Jesús Rosado.
Salvat nació en Sagua la Grande en 1940 y estudió en la Escuela de Ciencias Sociales de la Universidad de La Habana, de la que fue expulsado en 1960, a pesar de su condición de vicesecretario general de la Federación Estudiantil Universitaria en dicha escuela. Así, se asiló en la Embajada de Brasil y salió de Cuba en agosto de 1960.
"El 5 de febrero de 1960 nuestras vidas cambiarían definitivamente. Se había anunciado que el dirigente soviético Anastas Mikoyan, uno de los máximos responsables de la masacre rusa en Hungría, llevaría una corona de flores a la estatua de Martí en el Parque Central. Un grupo de estudiantes nos organizamos para llevar pacíficamente una corona en forma de bandera cubana, como desagravio. Al realizar nuestro acto de protesta, fuimos reprimidos por la Policía del Gobierno y llevados prisioneros al G-2", dijo Salvat al historiador cubano Rafael Rojas en una entrevista publicada en la revista Encuentro de la Cultura Cubana en los años 90.
"Luego vino la expulsión de la FEU y de la universidad, en actos públicos en la Plaza Cadenas, donde nos rodearon turbas a los gritos de 'paredón'... Entonces fue cuando adquirimos conciencia de que el Gobierno de Castro reprimiría todas las libertadas para implantar un sistema comunista", narró.
"Y tomamos el camino de la conspiración, fundando, en la misma tradición de los estudiantes cubanos de los 20 y los 50, el Directorio Revolucionario Estudiantil", agregó y, como miembro de este, regresó en varias ocasiones a la Isla de forma clandestina y con documentación falsa, para realizar campañas de propaganda y otras acciones contra el régimen cubano. Luego, logró retornar a Miami a través de la Base Naval de Guantánamo.
En 1965, creó en Miami la Distribuidora Universal, y en 1968 comenzó a publicar libros bajo el sello de Ediciones Universal. En sus más de 40 años de historia, Ediciones Universal, considerado el más grande proyecto editorial cubano del exilio, publicó más de 1.000 títulos, la mayoría de autores o temas cubanos, toda vez que Salvat consideró como su misión principal el preservar, a través de los libros, "los valores fundamentales de nuestra cultura".
Ediciones Universal, bajo la dirección de Salvat, hizo las primeras ediciones fuera de la Isla de clásicos cubanos como Lydia Cabrera, Carlos Montenegro o Reinaldo Arenas y, su trabajo literario, según comentó Salvat a Rojas, "refleja bastante a nuestro exilio".
"Se formó casi de la nada y se ha ido desarrollando de acuerdo con las circunstancias, con una dosis tremenda de trabajo familiar. No hay muchos planes, pero sí una voluntad abierta para acoger los esfuerzos creadores de nuestros compatriotas", agregó.
En cuanto a la importancia de su labor intelectual en el exilio, Salvat subrayó en la misma entrevista: "El cubano exiliado ha estado muy encerrado en las fronteras que se hace y que quizás le resulten satisfactorias para el vivir. La lectura es siempre de minorías y en nuestro caso lo es más por la realidad de estar en un medio lingüístico diferente, donde nacen y se desarrollan nuevas generaciones que, en su mayoría, hablan el español, pero leen y entienden mejor el inglés".
"La cultura cubana del exilio necesita volver a sus raíces en la Isla. Allí es donde logrará su desarrollo definitivo y perderá su aislamiento", afirmó.
Desde su Librería Universal, ubicada en la Pequeña Habana de Miami, y que cerró sus puertas en 2013, Salvat reivindicó la necesidad de leer de todo y, en su espacio, también vendía libros de autores que mostraban su irrestricta simpatía por el régimen. "Creo que hay que leerlo todo. La libertad en el mundo de la cultura es algo que hay que defender. Nosotros nos opusimos al régimen de Castro por eso, porque conculcaba la libertad", dijo en 2013 en una entrevista con el diario El Mundo.
Así, en la entrevista con Rafael Rojas para Encuentro de la Cultura Cubana destacó: "No dejamos de soñar que en algún momento todo nuestro fondo editorial pueda entrar en nuestro país, circular con libertad y crecer con el aporte creador de nuestros compatriotas allá. Ediciones Universal nació y ha vivido entrañablemente unida a Cuba y a su cultura y cuando las circunstancias lo permitan, podrá desarrollarse también en la Isla".