Beatriz Luengo no es cubana, aunque su arrojo en visibilizar la realidad de la Isla hace que lo parezca. La actriz, bailarina, escritora y ahora realizadora audiovisual, acaba de estrenar en los cines de España el documental Patria y Vida: The Power of Music. Casada con el músico cubano Yotuel Romero, Luengo no solo ha dirigido este material, sino que participó en la composición de la canción.
"Empezamos a grabar todo lo que estábamos viviendo. Nosotros en Miami y en Cuba Anyelo Troya, que fue el cámara que grabó a los chicos. Era nuestra manera de protegerlos también. Grabó a Luis Manuel, a Maykel, a El Funky. En un momento la Policía entró en su casa, le rompió la cámara, le quitó los discos duros y fue preso. Nosotros hicimos una alfombra de los Premios Juventud pidiendo su liberación. Después Anyelo salió por Nicaragua, cruzó cinco fronteras, llegó a EEUU y nos dio todo lo que había grabado", cuenta la artista española a DIARIO DE CUBA.
Luengo confiesa que cuando vio las imágenes no pudo mirar para otro lado. "Yo creo que nadie puede mirar para otro lado cuando ve algo así. Y más unos muchachos que no han hecho nada. Luis Manuel, Maykel y El Funky lo único que han hecho es arte. Nunca han herido a nadie. Nunca han actuado con violencia en contra de nadie".
"Patria y Vida", el tema musical que se convirtió en el himno de la resistencia contra el régimen cubano, se estrenó en febrero de 2021. Su éxito alcanzó niveles internacionales cuando se alzó con los galardones a Canción del Año y Mejor Canción Urbana en los Premios Grammy Latinos.
"Es una canción hecha para empoderar al pueblo de Cuba. Le recuerda a los cubanos el derecho que tienen, exige que no siga corriendo la sangre por querer pensar diferente. Hay casos de personas presas por incitar, mediante el arte, a actos de violencia, y han ido a la cárcel. No es el caso de 'Patria y Vida'. A mí me gusta recordar que es una canción que se ha oído en las cortes internacionales, en la ONU, ha ganado dos Grammys. Al final del documental, Willy Chirino dice que una bala pueda apagar un corazón, pero una canción puede encender miles. Ese es el poder de la música".
La premier de Patria y Vida: The Power of Music tuvo lugar en Madrid el lunes 14 de octubre. En la Gran Vía de la capital española, se reprodujeron a tamaño gigante no solo los carteles promocionales, sino también fotogramas con los presos políticos cubanos Maykel Osorbo y Luis Manuel Otero Alcántara. La llegada del documental a Madrid fue precedida por un largo y reconocido recorrido por festivales de cine internacionales.
"Nosotros empezamos esta historia financiándola nosotros, con la ayuda de unos amigos. Cuando ya teníamos la película terminada, y quisimos ir a las plataformas, se negaron siquiera a verla, porque leían en la sinopsis que era una situación ocurrida en Cuba. No nos daban la oportunidad. Entonces nos tocó hacer el caminito largo de los festivales. Empezaron a aceptarnos en los festivales y comenzamos a ganar premios. Entonces una distribuidora de cine muy valiente nos quiso dar esta oportunidad".
A pesar de que Bosco Films decidió participar en este proyecto, los cines seguían sin confiar. Decidieron no abrir las salas para la venta de tickets. Los interesados debería hacer la petición de las salas por ciudades. Luengo y Romero se encargaron de hacer una convocatoria para que la gente dijese en qué ciudad quería ver la película.
"A día de hoy, que es el estreno, 18 de octubre, estamos en más de 50 salas, todas llenas, entre un 60 por ciento y sold out. Es muchísimo porque son días difíciles para el cine, más con un documental. Yo creo que esta semana vamos a terminar con una gran noticia; la distribuidora nos ha dicho que es posible que seamos la película más vendida de España de la semana en la taquilla, y es una semana con estrenos de Almodóvar. Así que esto es un logro para los cubanos, para la voz de Cuba y para toda la gente que está luchando".
Hay gente que opina que ustedes hacen esto por dinero. ¿Qué tienes que decir al respecto?
Que hablen con alguien que se dedique a la industria del cine, que se sienten a ver la película y que les diga cuánto ha costado esta película. Hay más de 350 personas contratadas y todo el mundo ha cobrado. Hay canciones de Celia Cruz. Está "La guantanamera". Las canciones se pagan. Se pagan las imágenes a los medios de comunicación, muchos nos las han cedido por la causa, pero muchos no. Las imágenes de los Grammy han costado más de lo que seguramente ganamos con este documental.
¿Crees que no recuperen la inversión?
No hemos hecho esto por dinero. Me duele mucho que digan eso, porque si alguien se preocupa por Maykel, por Luis Manuel y por los presos somos nosotros. Yo no soy nadie para decir a quién he ayudado y de qué manera y cuánto. El día que sean libres, ellos serán libres también de decir cómo y quién les ha ayudado. Lo que sí te puedo decir es que Yotuel y yo no paramos de ayudar todo el tiempo. Yotuel siempre dice "esas personas que se preocupen más por el que aprisiona al pueblo y en qué se gastan el dinero". Nosotros somos propiedad privada. Hemos hecho un documental que no nos lo ha pagado nadie, ni siquiera quisimos una subvención. Somos una película privada. Nadie nos ha dicho cómo hacerla.
¿Has sentido miedo a raíz no solo de la película, sino del fenómeno "Patria y Vida"?
Es tan fuerte lo que está pasando con Maykel y con Luis Manuel que no me quiero poner yo en el foco del miedo. El miedo que me da es la salud de Maykel, a quien no le dan el tratamiento que necesita, ni siquiera ha tenido un juicio justo. O me da miedo por Luis Manuel. El miedo también es el dolor que veo en millones de cubanos que no pueden regresar a su país. Eso es realmente el centro de la lucha y en lo que yo me estoy enfocando. Yo no quiero que esto sea el documental donde yo estuve amenazada, quiero que sea el documental de la causa de Cuba. Claro, hemos sentido miedo. Estamos protegidos, pero es una cosa más en el documental, no su centro. Me preocupa Jade (hija de Osorbo) que está creciendo sin su padre. Me preocupa la condición en la que están los presos en Cuba.
La primera vez que Beatriz Luengo fue a Cuba corría el año 2013. Viajó a la Isla a conocer a la familia de su pareja, uno de los integrantes de la agrupación Orishas. Cuando llegó al Aeropuerto Internacional José Martí, de La Habana, a ella no le revisaron siquiera la maleta, a él se la abrieron.
"Le hicieron sentir como si quisieran bajarle los sumos. Todo en Cuba es tan surrealista. Tú como extranjero, si tienes una pareja cubana, ves la diferencia. No existe otro país en el mundo donde traten mejor al extranjero que a la persona propia del país. Llegamos al Hotel Nacional y no dejaron subir a mi suegra. Recuerdo que bajó un señor muy mayor con dos niñas, en el mismo momento en el que me estaban diciendo que mi suegra no podía subir a la habitación porque era cubana. Entró mi suegra al hotel y me decía 'Wow, siempre soñé con este hotel, qué bonito, era como me lo imaginaba'. Yo pensaba: 'pero si queda al lado de tu casa, ¿cómo puede ser que no lo hayas visto nunca?'. Eso solamente lo pueden entender los cubanos. Cuando lo cuento aquí a los medios españoles piensan que estoy exagerando".
El documental Patria y Vida: The Power of Music se proyecta en salas de Madrid, Cataluña, Andalucía, Murcia, Valencia, Castilla La Mancha y Asturias.
DDC: En el último párrafo: la expresión no es "bajarle los sumos" sino "bajarle los humos".
No sé si el documental es bueno cinematográficamente o no. Lo que sí sé es que a partir de la divulgación que tuvo la composición musical, "patria y vida" devino slogan contra el régimen. Esa exhibición es otro acto público más contra la situación que se vive en Cuba.
Exagera la avispada Luengo, porque el cine no está atravesando por días difíciles y el documental no compite en taquilla ni con el dibujo animado Robot Salvaje de DreamWorks Pictures.