El fin de semana concluyó en la Sala Llauradó de La Habana la temporada de Antígona que el grupo Impulso Teatro iniciara con la primavera. La puesta fue dirigida por la actriz Linda Soriano y está basada en una versión cubana de la adaptación que Bertold Brecht hiciera del clásico de Sófocles.
El reto era alto. Lo que debía ser una obra de consagración de un director pasó a ser prácticamente la de iniciación de otro, al trasladarse el proyecto del fallecido Alexis Díaz de Villegas, fundador de Impulso Teatro, a Soriano.
La conjunción del dramaturgo alemán con la tragedia griega (que él mismo ensayó en su momento) no estaba exenta de contradicciones y hasta de antagonismos difíciles de resolver en escena. Impulso Teatro ha solucionado los problemas de la representación sino con genialidad al menos con decoro. Le sucedió, sin embargo, que por momentos la tensión de la puesta se perdiera, en el empeño de encontrar la distancia correcta, según el estilo del dramaturgo alemán. La receta de Brecht exige un equilibrio, que acaso solo se consigue traicionándola un poco.
El vestuario, la música en vivo y la economía escenográfica, funcionaron eficientemente para la representación. Pero si todo hubiera fallado, todavía quedaba la actuación de Carlos Pérez Peña, que le da contenido al cliché que dicta que "ya no se actúa en el teatro como antes". En esta ocasión representó al adivino Tiresias con un arte semejante a la magia. Un heredero de Vicente Revuelta que este grupo (beneficiario también de su impulso) sabe y debe aprovechar al máximo.
Un reto mayor le queda en este septiembre a Impulso Teatro, y es la presentación, durante los próximos tres fines de semana de la "soñada trilogía brechtiana" que su fundador añoraba. Comienza este viernes, siempre a las 5:00 de la tarde, en la Sala Llauradó de la Casona de Línea, con Balada del pobre BB, homenaje a Bertold Brecht y a Vicente Revuelta con la que Díaz de Villegas dio inicio al proyecto teatral. Le sigue la última obra didáctica del dramaturgo alemán, La excepción y la regla, también dirigida en su momento por el fundador del grupo, y cierra esta Antígona adaptada. Tres esfuerzos que valdrá la pena presenciar, realizado por un proyecto con una idea clara del teatro que vale la pena seguir.