No supe lo mal que recordaba el "Periodo Especial" hasta que vi Untitled. Cuba en el ojo de Rick Ray (2024), la película más reciente del incansable Eliécer Jiménez Almeida. Me percaté ante esas imágenes "de antes" que yo estuve allí, que me tocó vivir la década de 1990 en un país que estaba desconectado del tiempo y de la Historia por un lapso desconocido.
Partiendo de una pregunta de Enrique del Risco acerca de la razón por la que los extranjeros viajan a Cuba, el cineasta cubano afincado en Miami echó mano a los registros filmados por Ray en Cuba durante los 90, cuando su voracidad viajera lo colocó ante esa geografía.
Rick Ray se tituló en cine en la Universidad de California en Santa Bárbara, en 1981, y después de algunos empleos extraños (como ser chofer del actor Jack Palance), se dedicó a viajar por todo el mundo con una mochila, una cámara y un cuaderno.
A Cuba llegó con una cámara de 16mm y el tono pastel, los colores subidos que tiene ese metraje fílmico, me trajeron de vuelta el olor a tierra, a sudor, a hambre de aquellos días. El material filmado por el estadounidense, unas dos horas en total, no tenía una intención artística o reporteril: se trató de registrar instantes, escenarios, momentos que sirvieran como archivo, como depósito de tiempo.
Jiménez Almeida se sirvió de esos registros para su película, que más que una pieza de archivo es una revisión de su memoria de aquel tiempo, cuando él era apenas un adolescente en Vertientes, Camagüey, y no imaginaba que iba ser cineasta. Por eso esta pieza, 30 años después, le sirve como gesto autobiográfico.
"Conocí la obra inmensa de Rick Ray en parte gracias a mi incansable búsqueda de material sobre Cuba. Cuando vi su trabajo en internet, inmediatamente lo compré (sin el apoyo de la CIA). Dos horas de imágenes sobre el Periodo Especial filmadas en 16mm no tienen precio para mí como cineasta cubano", comenta para DIARIO DE CUBA.
"Son imágenes que revelan una isla llena de contrastes, donde la alegría y la resistencia del cubano se mezclan con las dificultades económicas y sociales de la época. Me impactaron la espontaneidad y la honestidad con las que capturó la vida cotidiana en la Cuba de los 90. Cuando las vi, me di cuenta de que Rick Ray fue a Cuba sin pretensiones estéticas ni agenda política. Esas imágenes se parecían demasiado a mi vida", asegura.
La idea de sumar a la película la propia voz del realizador, su presente como cubano de Miami y sus recuerdos, más los apuntes de primera mano que al observador foráneo por fuerza se le escaparon, así como una banda sonora construida por el músico cubano Pavel Urkiza, en la que se entremezclan cantos afrocubanos, percusión y frases sueltas de Lezama, Eddy Martin, Fidel Castro, Radio Reloj, reelaboran desde el presente una época extraña para quien no la sufrió.
"Fue una decisión profundamente personal", confiesa Jiménez Almeida acerca de su intervención del material ajeno. "Te puedo decir sin arrogancia que a esas imágenes les faltaba mi punto de vista. Por un lado, quise rendir homenaje a Rick Ray y a su capacidad para capturar la esencia de Cuba. El filme es un intento de entrelazar su visión con mi propia narrativa autobiográfica, creando un puente entre su registro y mi experiencia personal. Es una conexión íntima, personal, con un material que pude transformar en una pieza esencial de mi narrativa cinematográfica".
"En el guion tuve la colaboración de los escritores y guionistas Francisco García González y Enrique del Risco, que me ayudaron a enriquecer mi punto de vista. La música del maestro Pavel Urkiza selló el filme y lo elevó a otro nivel. Pavel es un artista total, un ser humano sensible que inmediatamente se involucró. Para mí es una suerte y un privilegio tener a estos tres grandes de la cultura cubana como colaboradores y amigos".
Jiménez Almeida ha tenido un año frenético: en menos de 12 meses, además de Untitled..., realizó un largo sobre el músico cubano Alfredo Triff; estrenó su videoclip del tema "Virgen Mambisa"; su largometraje documental Veritas se estrenó en PBS; emprendió la producción de su próximo largo, Miami Stories... ¿Cómo se puede con todo?
"Pura pasión", asegura. "Cada proyecto es una oportunidad para explorar, aprender y compartir historias que me apasionan. La clave para poder con todo radica en la organización del trabajo. Mantengo una disciplina rigurosa, me levanto todos los días a las 5:00AM a trabajar en mi cine".
"Todo lo que he podido hacer se lo debo a la madrugada, a lo que aquí en EEUU conocemos como 'overtime'. Porque primero debo ganarme la vida como profesor de español y estudiante de doctorado. Cada proyecto alimenta al siguiente; el entusiasmo y la energía que obtengo de uno me impulsan a comenzar el siguiente. La creatividad es un ciclo continuo que me mantiene en movimiento. Vivo para el cine y no del cine, eso hace una diferencia notable", enfatiza.
A partir del homenaje a los 90 cubanos que es Untitled..., Jiménez Almeida lanza un deseo: "Me gustaría que los cubanos puedan acercarse a este filme, y de alguna manera, aprender algo sobre ese momento tan duro que vivimos como experiencia colectiva".
No obstante, desde la banda sonora de Untitled..., su director lanza una conclusión que sirve como corolario: "El 'Periodo Especial' es una falacia cronológica y la debacle que intentaba disimular ese eufemismo había comenzado mucho antes, exactamente en 1959".
Será por ello que, en la coda de su película, Jiménez Almeida echa mano a las imágenes que Ray grabó en digital en su segundo viaje a Cuba, en 2016. Eran tiempos de esperar por Obama, porque algo al fin podría pasar. Pero, ahora que puedo unir los hilos de aquellos tiempos y de este, el mío de espectador, ¿por qué parece que nada ha cambiado? Y en verdad, ¿cambió algo?
Donde se puede ver esta pelicula?