Mientras una decena de artistas cubanos y extranjeros cancelaron su participación en el festival San Remo Music Awards, entre cuyos organizadores se encuentra Lis Cuesta, la primera dama cubana, la agencia de viajes CubaMax, con sede en Miami, se presentó como uno de los patrocinadores del evento.
Tras la aparición del logo de CubaMax, una de las agencias autorizadas por el Gobierno cubano para gestionar vuelos chárter a La Habana, numerosos usuarios mostraron su indignación en las redes sociales.
"A CubaMax Travel no le basta con lucrar con la tragedia de los cubanos clavándoles precios abusivos por los pasajes a Cuba. Ahora también patrocina el San Remo Music Awards", escribió en Facebook una usuaria llamada Carla Leonarda Vázquez Gonzalez.
La cubana señaló directamente al CEO de la agencia, Giraldo Acosta, a quien acusó por su "contubernio con los asesinos del pueblo de Cuba".
También el cubano Eduardo Testé criticó a la agencia de viajes en sus redes sociales al publicar una fotografía en la que aparecen los patrocinadores del polémico festival junto a la frase "Miami de primero patrocinando al Partido Comunista de Cuba".
Precisamente CubaMax fue una de las agencias que gestionó envíos de paquetes desde Florida a La Habana durante la pandemia del Covid-19 a un precio de 20 dólares la libra.
En el mes de agosto fue noticia que el Gobierno cubano otorgó un permiso a la aerolínea IBC Airways para realizar dos vuelos semanales con el charteador CubaMax entre Miami y La Habana.
En julio del pasado año la compañía emitió un comunicado negando cualquier relación entre su CEO, Giraldo Acosta, y el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel, luego de que el influencer Alexander Otaola realizara dicha afirmación en uno de sus programas.
"Queremos aclarar que no existe vínculo familiar alguno entre los dueños de CubaMax Travel y el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, ni CubaMax recibe órdenes directas o indirectas del Gobierno de Cuba", afirmó la empresa en sus redes sociales.
Según la página web de Cubamax, la entidad fue fundada en el año 2001 en la ciudad de Hialeah y actualmente cuenta con siete sucursales en Hialeah, Miami, West Palm Beach, Kissimmee y Orlando.
En esta ocasión CubaMax no se ha pronunciado respecto al patrocinio a un festival musical que ha recibido el rechazo mayoritario del exilio e incluso de artistas extranjeros y cubanos radicados en la Isla.
Incluso el Festival di Sanremo italiano se desmarcó de cualquier vínculo con su sucedáneo cubano, así como con el opaco empresario Nicola Convertino, dueño de la marca San Remo Music Awards, que sería la presunta contraparte del evento cubano, según sus organizadores.
Boicot contra CubaMax, o mejor dicho CubaMarx. A los hijoputas dueños de esa empresa no les interesa el dolor del pueblo. Los que hacen negocio con ellos son cómplices. El lema de ellos es: aqui lo que importa es el cash.
Si tu no chicharoneas,no puedes tener negocios con ellos.
NO A CUBAmax
Porque ustedes creen que la Dictadura , las Agencias de Miami y los youtuber colaboradores con la Dictadura sabotearon los contenedores de ayuda a Cuba durante la pandemia? , porque le jode el negocio!
Y ahora se dan cuenta
Ese CEO debe ser un agente de la dictadura cubana aprovechandose del exilio. No es el unico.
También están en Tampa,esta es la dirección:6711 N Armenia Ave, Tampa, FL 33604 y este es el teléfono:+1 813-640-2822,por si quieren preguntarle a ellos
Cuba Max tiene auge porque el exilio se lo da ,ellos viven de nosotros ,bueno de ustedes porque yo no mando por ahi, ni recuerdos ,esa agencia para mi no existe pues a la cara se ve que es del gobierno Castro-Canelista aunque aqui en miami sea dirigida por un testaferro.NO MAS ENVIOS POR CUBALLAMA.
Hay otras: MultiCuba, Caribe, Tu envío a Cuba y otras que en mayor o menor grado también son cómplices de la mas inhumana dictadura de la historia de Latinoamérica.
También son cómplices las tiendas que venden artículos para Cuba como ÑoQueBarato, que vende uniformes escolares especiales para los niños de Cuba, uniformes para las escuelas donde los enseñan a odiar a los EEUU, país que les manda los uniformes.