El actor y director estadounidense Sean Penn, quien se encontraba desde finales de febrero en Ucrania grabando un documental acerca del conflicto entre Kiev y Moscú, se vio obligado a escapar de ese país a pie ante el recrudecimiento de la ofensiva militar rusa.
"Dos colegas y yo caminamos kilómetros hasta la frontera polaca después de abandonar nuestro automóvil al borde del camino", escribió el ganador de dos premios Oscar el pasado lunes en su perfil de Twitter, junto a una foto suya caminando con una mochila y una maleta de mano.
"Casi todos los automóviles que aparecen en esta foto transportan mujeres y niños solamente, la mayoría sin equipaje, y el auto es su única posesión de valor", terminó, sin explicar las razones para abandonar el país de esa manera.
Penn fue visto por la prensa internacional en Kiev el pasado jueves como asistente a la rueda de prensa en la que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, denunció el inicio de la invasión rusa.
Posteriormente, comentó en otro tuit: "Ya es un error brutal de vidas quitadas y corazones rotos, y si no cede, creo que el señor Putin habrá cometido el error más horrible para toda la humanidad. El presidente Zelensky y el pueblo ucraniano se han alzado como símbolos históricos de valentía y principios".
Según el diario español El Confidencial, la representante del actor, Mara Buxbaum, aseguró con posterioridad que este se encuentra "a salvo" fuera de Ucrania.
De acuerdo con reportes de prensa, Penn entrevistó durante su estancia en Ucrania a políticos y militares locales, así como a periodistas. Su documental es una producción de Vice Studios.
Hijo del actor y director de cine Leo Penn y de la actriz Eileen Ryan, los abuelos paternos de Sean Penn eran emigrantes judíos de Lituania y Rusia.
El actor ha realizado anteriormente entrevistas a figuras políticas de América Latina como Raúl Castro y Hugo Chávez. Entre las motivaciones para hablar con el venezolano, dijo en esa ocasión, estaba "profundizar su entendimiento sobre el mandatario y sobre Venezuela", pero también pedirle ayuda para llegar a los hermanos Castro en La Habana.
Asimismo, estuvo en Irán en 2005, en Irak y conversó en prisión con el líder del cártel de Sinaloa "El Chapo" Guzmán en México, para la revista Rolling Stone.
Sean Penn va del azafrán al lirio. Que para eso tiene dinero. Lo mismo elogia a Chávez y entrevista a El Chapo que se sopla ahora la guerra en Ucrania. Debiera centrarse en actuar, que en eso es muy bueno. Su película Mystic River la he visto varias veces.
Este tipejo, que ya parece un gollejo seco, no tiene importancia alguna y nunca la tuvo. Es un ejemplo clásico de las absurdas pretenciones de los faranduleros "progres," que dieran risa si no fueran tan pesadas. Vaya gentecita equivocada--ni que nadie los necesitara, salvo los que viven de ellos.