La oficialista Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) respaldó este lunes la censura en la Muestra Joven del ICAIC de Quiero hacer una película, filme en el que uno de los personajes llama "mojón" y "maricón" a José Martí.
Aunque la película no trata sobre Martí y los calificativos son solo la opinión libre de un personaje, las autoridades culturales de la Isla lo han tachado de "agresión a los símbolos patrios". Esta posición extremista ha desatado la polémica.
En una declaración publicada por la prensa oficial, la UNEAC afirma sin embargo que el incidente de la censura ha sido "magnificado, mediante una burda manipulación, por la prensa anticubana" y las redes sociales.
La entidad oficialista, utilizada para el control de los intelectuales, asegura que hay "indignación" entre la "juventud martiana" por "el intento de mancillar la memoria del Apóstol" y cuestiona la ética de los realizadores de Quiero hacer una película. No habla, en cambio, de la otra indignación, la que ha desatado entre los jóvenes creadores la prohibición del filme.
"Confiamos en el compromiso con la política cultural por parte de los jóvenes artistas e intelectuales cubanos, y en particular de las nuevas generaciones de realizadores audiovisuales, puesto de manifiesto en la inmensa mayoría de las obras presentadas en las Muestras", dice la UNEAC en su declaración.
"Defendemos la libertad de creación, la experimentación y la mirada crítica hacia zonas de nuestra realidad a partir de un ejercicio éticamente responsable", añade.
"A los que pretenden socavar los valores fundacionales de la nación cubana, decimos: ¡Con José Martí no se metan!", concluye.
"Quiero hacer una película no va de Martí, va de una historia de amor entre dos jóvenes aparentemente muy diferentes y aparentemente muy raros que superan sus diferencias y se aman. Tony (el personaje) no soporta a Martí, a Neysi (la personaje) le gusta mucho. Ellos no están de acuerdo en algunas cosas y sobrepasan eso y encuentran amor detrás de la cerca", explicó en marzo Yimit Ramírez, director del filme censurado.
"¡Qué bella sería Cuba! ¡Qué bello sería un contexto en el que todos podamos decir y reaccionar espontáneamente, sin simulaciones y simulaciones de simulaciones y comecomeesnorkels (sic)! ¿Por qué razón Martí le tiene que gustar obligatoriamente a todos?, ¿por qué el tocororo, la palma, el escudo, el himno? ¿Por qué tanta irrealidad, rigidez, inocencia?", cuestionó en su página en Facebook.
"Es muy saludable cuestionarnos el nacionalismo, y todo lo sembrado e impuesto, lo que sobreviva esa revisión, bienvenido sea, lo que no, pues que siga su camino y ya está", opinó Ramírez.
El ICAIC, que controla todas las salas de exhibición del país, concretó la censura de Quiero hacer una película en la conferencia de prensa sobre la Muestra Joven. Los comisarios culturales incluso impidieron que los realizadores hablaran con los medios para expresar su punto de vista.