Un detalle inexplicable salta a la vista entre el parte oficial sobre los apagones de la estatal Unión Eléctrica (UNE) de Cuba del martes 11 de marzo y este miércoles: en apenas una jornada, el reporte sobre el déficit de energía incluyó la imposibilidad de operar de 30 motores de generación distribuida más entre un día y otro, debido a la "escasez de combustible".
La cifra (de 48 centrales de generación distribuida que no operaban el martes, al día siguiente lo dejan de hacer 78) llama la atención porque hay un detalle a tomar en cuenta entre ambos momentos: justo ayer entró en funcionamiento el bloque 1 de la Termoeléctrica de Felton, en Holguín, que había sufrido su tercera avería en menos de un mes el viernes último.
Antes de la rotura en Felton, la UNE informó que el viernes 83 motores de generación distribuida no tenían combustible para operar. Extrañamente, el sábado apenas 47 no lo hacían, y el domingo 43.
De hecho, la UNE suele informar que en el horario de máxima demanda entra en operaciones una cifra no precisada de centrales de generación distribuida "que están fuera por combustible".
Pero, ¿cómo es posible que de un día para otro la escasez de combustible varíe drásticamente para dejar de ser un factor que impida echar a andar plantas que apoyan la generación y alivian los apagones, sobre todo en el horario pico? ¿Puede justificarse racionalmente que, luego de que en las últimas semanas llegaran a Cuba varios cargamentos de combustible, incluyendo el diésel que usan estos motores, sea su escasez la razón para que dejen de operar? ¿O hay algo que no nos están diciendo?
Lo cierto es que desde febrero el déficit eléctrico en Cuba no baja de los 1.000 MW diarios (con la excepción de este martes, que fue de 900 MW), lo que provoca apagones extensos en casi todo el país. A las frecuentes averías en las termoeléctricas, se suma la "escasez de combustible" para los motores de generación distribuida, las patanas arrendadas a la firma turca Karadeniz Holding y los emplazamientos de motores de Moa y Mariel.
¿Acaso la UNE administra la dichosa "escasez" de fuel y diésel atendiendo a la capacidad diaria de generación de sus termoeléctricas? O sea, sin rendir parte público, ¿las autoridades eligen ahorrar combustible cuando las grandes plantas que consumen petróleo nacional (en especial la Antonio Guiteras y Felton) no están en avería, para usarlo cuando estas se rompen?
A falta de pruebas, sé que estoy especulando. Pero en breve podremos tener una ventana de comprobación de esta hipótesis: si cuando la Guiteras salga de operaciones para el "breve mantenimiento" ayer anunciado, mágicamente se alivia la "escasez de combustible" para los motores, podremos decir que algo huele a podrido en Dinamarca.
Lo cierto es que los apagones han hundido aún más la economía cubana, que se contrajo un 1,9% del PIB en 2023 y no creció en 2024, según cifras oficiales. El PIB de la Isla sigue por debajo de los niveles de 2019 y no los superará en 2025.
Ya la población sabe, está convencida de que el ministerio de Energía y Minas ahorra combustible para que en los días de celebraciones de fechas históricas y cuando se lleva a cabo votaciones, no haya apagones. Hay que ser muy tonto para no darse cuenta de que así funciona la generación de electricidad en Cuba.
Ya probaron hasta donde pueden llevar a la población, sin consecuencia alguna y el déficit energético llegó para quedarse, con combustible o sin el, con paneles solares o sin ellos, con termoeléctricas paradas o funcionando . El día que los apagones sean de 8 o 10 horas en lugar de 12 o más como ahora, veremos un pueblo conforme y agradecido, porque estamos mejorando.