El presunto autor de un feminicidio cometido en Camagüey, que elevaría a seis los ocurridos en lo que va de 2025 —según el subregistro de los observatorios independientes— fue capturado en la noche de este sábado, informó en Facebook el perfil oficialista Verdades a través del Móvil.
La víctima se llamaba Ana y era la esposa del sospechoso, de acuerdo con el perfil, que no dijo cuáles eran sus fuentes. El hecho ocurrió en la casa de la fallecida, en el reparto Albaisa, del municipio Guáimaro y la muerte fue provocada por estrangulamiento.
Verdades a Través del Móvil, que identificó al sospechoso y publicó su foto, a pesar de que no ha sido procesado ni hallado culpable, dijo sobre él que en el momento de los hechos "se encontraba disfrutando de un pase reglamentario", según "informes preliminares".
En la publicación no se especifica de qué institución estaba de pase el individuo. Por la edad que aparenta en la foto, no parece ser un recluta del Servicio Militar Obligatorio.
De acuerdo con el perfil, las circunstancias del crimen se encuentran bajo investigación.
Con este feminicidio, que no ha sido verificado por los observatorios independientes de la sociedad civil cubana, estos crímenes llegarían a seis, según el subregistro de 2025 que llevan el Observatorio de Género de la revista feminista Alas Tensas (OGAT) y la plataforma femenina Yo Sí Te Creo.
Este sería el primer asesinato machista en Cuba en marzo. Hasta el momento, los observatorios han podido verificar dos ocurridos en febrero y tres cometidos en enero.
El subregistro de estos observatorios cubanos en 2024 reflejó más de 50 feminicidios. A finales de octubre pasado, el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW) emitió sus observaciones sobre el noveno informe periódico de Cuba y requirió al Gobierno atención urgente a algunos asuntos sobre la situación de las mujeres en el país, por los que manifestó preocupación.
Entre las numerosas recomendaciones realizadas, el CEDAW alertó de "altos niveles de violencia de género, con un elevado número de feminicidios y agresiones, falta de refugios para víctimas, ausencia de una ley integral que cubra todas las formas de violencia".
"La falta de una ley integral y de refugios para víctimas aumenta el riesgo de explotación de mujeres afrodescendientes, rurales, con discapacidad y en situación de pobreza. También son insuficientes los esfuerzos para prevenir la explotación de las mujeres en áreas turísticas", apuntó el comité de Naciones Unidas.