¿Qué es la unidad para Miguel Díaz-Canel?

En el contexto de uno de los tantos recorridos que el mandatario Miguel Díaz-Canel realiza por los territorios del país, acompañado por su inseparable Roberto Morales Ojeda, llegó recientemente a la provincia de Guantánamo, donde se refirió a los "aprendizajes" que se obtienen con las visitas de la máxima dirección del Partido a los municipios.  

Tras declarar que había que trabajar muy duro para superar la situación que ha vivido el país en los últimos años, el heredero de los Castro expresó que "para eso hay que tener unidad".

No hay que ser muy perspicaz para comprender qué es lo que entiende Díaz-Canel por unidad. En primer término, que el pueblo haga lo que la cúpula del poder determine. Que, por ejemplo, los guantanameros lleven a la práctica sin chistar las directivas que él acaba de trazarles en lo concerniente a la fabricación de materiales de la construcción con vistas a estimular el alicaído plan de construcción de viviendas, a la obtención de más leche de búfala en momentos en que la leche de vaca no alcanza ni para satisfacer la cuota de los niños, y a trabajar más para no depender tanto de los alimentos que les suministran otras provincias.  

Y muy importante: en el concepto de unidad que enarbola el castrismo no puede faltar el convencimiento de que sí hay "bloqueo" por parte de EEUU. Todo el mundo tiene que estar claro de que no solo se mantiene el "bloqueo", sino que se ha recrudecido, y por tanto se constituye como el principal impedimento para que la Isla pueda acceder al despegue de su economía.

No podemos analizar este tema de la unidad sin traer a colación el doble rasero con que el castrismo, y los comunistas en general, evalúan la situación. Cuando la izquierda no está en el poder, se olvidan totalmente de la unidad. Ellos se dan a la tarea de materializar su estrategia de lucha sin tener en cuenta la repercusión que ello le trae a la sociedad. ¿Acaso Fidel Castro pensó en la unidad de la sociedad cubana cuando acometió el nefasto asalto al cuartel Moncada? ¿Y después, cuando se sirvió de la animadversión ciudadana hacia Fulgencio Batista para conquistar el poder y no desprenderse jamás de él?

Sin embargo, cuando ellos alcanzan el poder todo cambia. Desean que todos se les unan. De ahí que aboguen por que la sociedad tenga un solo partido político: el de ellos. Detestan el multipartidismo, pero olvidan que ese multipartidismo posibilitó la existencia política de los comunistas cuando no estaban en el poder, cuando eran cuatro gatos agrupados en el Partido Socialista Popular.

Cuando van a explicar la historia, estos nuevos abanderados de la unidad esgrimen que fue la falta de unidad la que destituyó al presidente Carlos Manuel  de Céspedes, y la que finalmente frustró la revolución que había iniciado el Padre de la Patria en su ingenio la Demajagua en 1868. Nunca se refieren a la manifestación del Estado de derecho que significó la independencia con que actuó la Cámara de Representantes con respecto al Poder Ejecutivo para sacar del poder al presidente.  

Evidentemente, el concepto de unidad constituye un componente esencial del sistema totalitario que el castrismo mantiene sobre la sociedad cubana. Como fiel seguidor de las políticas de Fidel y Raúl Castro, Miguel Díaz-Canel entiende la unidad como el sometimiento de los cubanos a los designios de la cúpula del poder.