El secretario de Estado de Estados Unidos, el cubanoamericano Marco Rubio, anunció este miércoles una política de restricción de visado contra quienes faciliten la emigración irregular hacia territorio estadounidense, que puede, por ende, afectar a funcionarios de los regímenes de Cuba y Nicaragua.
"Proteger las fronteras de nuestra nación es de vital importancia para que Estados Unidos sea un país más seguro, más fuerte y más próspero", afirmó Rubio en un comunicado publicado en la página web del Departamento de Estado, al dar a conocer "una nueva política de restricción de visados que se aplicará a los funcionarios de gobiernos extranjeros, incluidos los funcionarios de inmigración y aduanas, los funcionarios de las autoridades aeroportuarias y portuarias, y otras personas que se consideren responsables de facilitar deliberadamente la inmigración ilegal a Estados Unidos".
Las personas a las que apunta la restricción de visas estadounidenses podrán ser señaladas "incluso por no aplicar las leyes de inmigración o establecer e implementar políticas y prácticas que faciliten deliberadamente el tránsito de extranjeros que intenten migrar ilegalmente a Estados Unidos a través de su frontera suroeste", aclaró el secretario de Estado.
"Estas medidas continuarán hasta que esos funcionarios asuman la responsabilidad de garantizar que existan políticas vigentes y se apliquen las leyes existentes para prevenir el tránsito de esas personas", advirtió Rubio y sostuvo que "Estados Unidos no dará marcha atrás" en lo que se refiere a la defensa de sus "intereses de seguridad nacional".
La política de restricción de visados anunciada por Marco Rubio puede afectar directamente a funcionarios de los regímenes de Cuba y Nicaragua, teniendo en cuenta la confabulación de ambos para generar una estampida de cubanos hacia Estados Unidos.
En noviembre de 2021, cuatro meses después de las históricas protestas populares contra la dictadura de Cuba, el régimen encabezado por Daniel Ortega exoneró a los cubanos de solicitar visa para viajar a Nicaragua.
Esa decisión desencadenó un éxodo masivo de cubanos, que, en el intento de escapar de represión, la miseria y la falta de libertades que los agobia en la Isla, han viajado desde entonces al país centroamericano para iniciar allí la ruta hacia la frontera de México con EEUU.
Pese a que la aguda crisis migratoria que comenzó en 2021 está vaciando a Cuba de fuerza laboral activa, principalmente joven, también le ha permitido al régimen reducir la presión social. La Habana ha apostado asimismo por que esos migrantes irregulares se conviertan en generadores de las remesas que le ayudan a mantenerse en el poder —aunque en la práctica, el flujo de remesas hacia la Isla ha caído, como demuestran análisis del laboratorio de ideas Cuba Siglo XXI.
Cuba no es el único país de la región cuyos ciudadanos emprenden rutas migratorias irregulares para llegar a EEUU en busca de prosperidad económica. Sin embargo, el régimen fuerza a muchos ciudadanos que le resultan incómodos —activistas, periodistas independientes y opositores— a abandonar el país con amenazas de enviarlos a prisión.
Al obligar a esos cubanos a tomar el camino del exilio, que implica realizar la ilegal y peligrosa travesía hacia EEUU, el régimen es culpable de facilitar la emigración irregular.
En el comunicado de este miércoles, Marco Rubio explicó que la nueva política "complementará nuestra política '3C' existente, ampliada en 2024, relativa a los actores del sector privado que, a sabiendas, brinden servicios de transporte y viajes diseñados principalmente para migrantes ilegales que viajen a Estados Unidos".
"Esta política de restricción de visados se adopta en virtud de la sección 212(a)(3)(C) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad, que autoriza al secretario de Estado a declarar inadmisible a cualquier extranjero cuyo ingreso en Estados Unidos 'pudiera tener posibles consecuencias adversas graves para la política exterior de Estados Unidos'", cita el texto del político cubanoamericano.
"Algunos familiares también pueden estar cubiertos por estas restricciones", advirtió el secretario de Estado al final del comunicado.
La política de restricciones anunciada este miércoles por Marco Rubio está en consonancia con las declaraciones que hizo durante su viaje a Costa Rica en febrero, cuando tildó a los regímenes de Cuba, Nicaragua y Venezuela de "enemigos de la humanidad", y los acusó de ser los causantes de la crisis migratoria en el hemisferio.
Nada nuevo bajo el sol, siguen, como todas las administraciones anteriores, tirandole a la dictadura a los pies.