El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, rechazó conclusiones según las cuales los problemas de salud asociados al llamado "Síndrome de La Habana" se produjeron "por accidente", son resultado de "histeria masiva" o de condiciones médicas "preexistentes" en los afectados. Aseguró que esos incidentes aún sin explicación siguen bajo investigación.
En una entrevista, la periodista Catherine Herridge preguntó a Rubio sobre su postura acerca de los síntomas que han afectado a diplomáticos, agentes de inteligencia y otros funcionarios estadounidenses y sus familiares en varios países desde 2016.
Los incidentes comenzaron en La Habana y se han repetido en Europa y en países como Rusia y China. También han afectado a diplomáticos de otras naciones, como Canadá, sin que hasta el momento se haya podido determinar qué los causó.
Rubio dijo que no existe "una explicación lógica" para muchos casos, "salvo el hecho de que algún mecanismo externo les causó lesiones cerebrales". Algunos afectados "parecían haber sido golpeados con un bate de béisbol", añadió.
"No tengo dudas de que algo causó que esas personas sufrieran esos síntomas", enfatizó.
Los síntomas han incluido fuertes dolores de cabeza, mareos y pérdida de audición, entre otros.
"Hay mucho trabajo que hacer todavía" para descifrar lo ocurrido, dijo Rubio. Añadió que está comprometido con que el personal afectado continúe recibiendo el tratamiento médico y el apoyo que necesita. "Los vamos a tratar como víctimas, personas perjudicadas mientras estaban al servicio de nuestro país".
El Gobierno de Estados Unidos ha llevado a cabo múltiples investigaciones para determinar la causa de estos incidentes, pero los resultados no han sido concluyentes. No obstante, Rubio resaltó que los informes indican que se trata de un fenómeno "real".
El secretario de Estado reiteró el compromiso de la Administración Trump con garantizar la seguridad del personal diplomático y de inteligencia estadounidense en el extranjero. Además, instó a la comunidad internacional a tomar en serio el problema y a colaborar en la identificación de posibles responsables.
La misión del secretario de Estado es implementar la política exterior del POTUS. Habrá que ver si el sr. Rubio tiene el estómago necesario para hacer tal cosa. Deportar venezolanos exiliados mientras reconoce de facto a Maduro, compadrear con Putin mientras llama dictador a Zelensky... good luck 'little Marco'!
Si yo mal no recuerdo, en el documental acerca del síndrome que hizo el programa 60 Minutos de la CBS, se muestra que en realidad el síndrome empezó en los años 90, no en Cuba ni en China e incluso después de padecerlo un oficial norteamericano enfermó de Parkinson. ¿Alguien recuerda ese documental?
Es reconfortante saber que el "Síndrome de La Habana" continúe bajo la atención de la Administración Trump, según Marco Rubio. Desde el inicio muchos pensamos que había sido un invento que salió mal o que tuvo el propósito perverso de agredir a diplomáticos de EEUU. ¿A Canadá porque hablaban inglés y se equivocaron? nadie sabe.
En cuanto a lo relacionado con la anexión y la guerra comercial contra Canadá, Marco Rubio camina una cuerda floja. En su relato de cómo comenzó lo de la anexión, minimiza el asunto mientras pondera la relación y alianza de EEUU con Canadá, para de inmediato justificar la posición de su Admon sobre las tarifas a partir de intereses comerciales. Pero el cuerdo e inteligente Secretario de Estado sabe que con los aliados hay mil y una formas de llegar a acuerdos, antes que hacer burlas públicas de sus dirigentes, no considerar la soberanía de ese Estado, e imponer medidas comerciales a ese "aliado", de las cuales no habrá "bouncing back"", según economistas.
Muy certero su comentario Sra Ana, coincido como casi siempre 100% con usted.