El funcionamiento de la lanchita de Regla, popular medio de transporte que atraviesa la bahía de La Habana para conectar los pueblos ultramarinos de Regla y Casablanca con el resto de la ciudad, es una incertidumbre constante con la que viven sus usuarios habituales. En tal sentido, el ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, informó en su perfil de Facebook que el servicio está suspendido, a causa de una rotura, desde el pasado 20 de febrero y su solución no está programada hasta los primeros días de marzo, lo que genera aún más problemas en el depauperado sistema de transportes de la ciudad.
A finales de la semana pasada, la Giraldilla, única embarcación en funcionamiento, fue detenida a partir de la rotura de la línea de eje. Para subsanar el problema "se realizan trabajos de tornería y ajustes a las medidas de los bujes, los que no sufrieron daños en la extracción, en la propela y en otros elementos mecánicos. Se prevé su reincorporación al servicio de transportación marítima el próximo 10 de marzo", informó Leandro Méndez Peña, director general de la Empresa Provincial de Transporte de La Habana.
En este contexto, el ministro informó que "fue realizada la maniobra planificada de botadura de la embarcación La Coubre después de un dilatado proceso de reparación, con el objetivo de sumarla al servicio de transportación marítima".
Rodríguez Dávila precisó que "en la reparación de La Coubre se invirtieron cuatro meses más del tiempo previsto, al identificarse la necesidad de acometer trabajos de mayor envergadura que requerían más tiempo y también por las afectaciones generadas con la situación energética del país, que interrumpían con frecuencia las reparaciones".
"A La Coubre se le instaló un motor nuevo, adquirido con los ingresos generados por el propio sistema del transporte. La reparación también incluyó la sustitución de planchas del casco; intervención en el túnel; electricidad; instalación de relojes de indicación de parámetros; reparación del área del puente y del salón de los pasajeros, cables del timón, propela y pala; sustitución del falso techo; carpintería y pintura, entre otros trabajos", detalló, al tiempo que informó que "se prevé comience a brindar servicios el próximo 1 de marzo".
Sobre el resto de embarcaciones que habitualmente forman parte de la transportación de pasajeros en la bahía de La Habana, el ministro indicó que tanto la lancha 4to Congreso como el remolcador ABA 3 "están en distintas fases de reparación", mientras que en el caso de la lancha 300 Aniversario, "está pendiente el financiamiento necesario para poder realizarla".
A tono con sus habituales promesas de mejoría de este servicio, hasta ahora incumplidas, el ministro reconoció que "no hemos conseguido el propósito de contar con una mayor estabilidad en el empleo de las embarcaciones que contribuyen a su prestación, como les comentamos en publicaciones meses atrás".
La situación de la lanchita de Regla refleja la de todo el transporte en la capital cubana. En un reportaje sobre la crisis del transporte en Cuba, publicado por DIARIO DE CUBA, el habanero Boris Estrada opinó: "Si apuestas por el transporte estatal, no llegarás jamás a ningún lugar, puedes estar en una parada entre dos y tres horas. Y cuando cae la noche es más probable que aparezca una alfombra mágica que una guagua".