"La noticia de la anunciada liberación gradual de 553 presos cubanos es un signo de gran esperanza en este inicio del Jubileo", afirmó el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, en referencia a la excarcelación de prisioneros en la Isla, anunciada por el régimen después que la Casa Blanca lo retirara de la lista de estados patrocinadores del terrorismo.
Al ser interrogado al respecto, Parolin indicó que "es significativo que las autoridades de La Habana hayan relacionado directamente esta decisión con el llamamiento del papa Francisco, que en la Bula de Indicción del Jubileo, y luego en otras ocasiones, pidió gestos de clemencia, como ha sucedido tantas veces durante el Año Santo", citó el medio Vatican News.
"El año 2024 se había cerrado con la conmutación por parte del presidente de los Estados Unidos de decenas de penas de muerte en cadenas perpetuas, y con la noticia de que Zimbabue había abolido la pena capital. Esperamos que este 2025 continúe en esta dirección y que las buenas noticias se multipliquen, especialmente con la tregua para los numerosos conflictos aún en curso", añadió.
El martes último, el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) cubano aseguró que "como parte de las estrechas y fluidas relaciones con el Estado Vaticano, el Gobierno de Cuba se ha mantenido en comunicación con el papa Francisco y con sus representantes y, como en el pasado, ha informado a Su Santidad sobre procesos de revisión y excarcelación de personas privadas de libertad, práctica que es común en nuestro sistema de justicia y que ha caracterizado la trayectoria humanitaria de la Revolución".
De acuerdo con esa nota, durante la visita en junio de 2023 de Miguel Díaz-Canel al Vaticano, este conversó con Francisco y le "trasladó en esos encuentros información sobre este tema y se profundizó en la naturaleza injusta y el efecto nocivo de la política de Estados Unidos hacia Cuba. Su Santidad ha dado muestras claras de simpatía y afecto hacia el pueblo cubano".
"En los primeros días de enero, el presidente Díaz-Canel dirigió una carta al Sumo Pontífice en la que, en el espíritu del Jubileo Ordinario de 2025, declarado por Su Santidad y que recién comienza, comunicó la decisión de beneficiar con el otorgamiento de libertad a 553 personas sancionadas en debido proceso por delitos diversos contemplados en la ley. Las liberaciones se llevan a cabo sobre la base de un análisis cuidadoso a partir de las distintas modalidades que contempla la legislación, y como parte de la naturaleza justa y humanitaria de los sistemas penal y penitenciario de Cuba. Estas personas recibirán sus respectivos beneficios gradualmente", añadió.
Sin embargo, durante este miércoles 15 de enero, más de una docena de manifestantes encarcelados por las protestas del 11 y 12 de julio de 2021 han sido excarcelados, no liberados.
No obstante, la BBC aseguró el martes, citando a medios estadounidenses, que la medida formaría parte de "un acuerdo mediado por la Iglesia católica por el que se espera que el Gobierno de la Isla libere a manifestantes encarcelados" por el estallido social.
La mediación del Vaticano para conceder excarcelaciones en la Isla no sería nueva, como tampoco es la primera vez que el régimen utiliza a los presos políticos como moneda de cambio para obtener prerrogativas de EEUU u otros gobiernos.
Ya en 2023 el cardenal Beniamino Stella, enviado especial del papa Francisco a La Habana, afirmó que la Iglesia Católica "desea mucho" que el régimen de la Isla libere a los presos políticos condenados por manifestarse en todo el país el 11J.
El Vaticano desea que "los que tienen poder se puedan hablar, se puedan escuchar mutuamente", indicó Stella, porque de "ahí pueden salir cosas que benefician al pueblo cubano".
"Ojalá se dé y se dé pronto (este diálogo), y se constituya en un paso importante para muchos avances que el pueblo cubano necesita mucho. Hay cosas que se deben hacer y hacer pronto", agregó el representante del Vaticano. Sin embargo, fueron necesarios muchos meses de negociaciones, y que La Habana entendiera que podía sacar provecho, para que se produjeran las excarcelaciones.
En octubre de 2021, el Vaticano prohibió el acceso a la Plaza de San Pedro a decenas de cubanos que intentaban expresar su solidaridad con los manifestantes del 11J. En esa ocasión, la Oficina de Prensa de la Santa Sede aseguró que a los cubanos que querían asistir a la misa del Ángelus, oficiada por el papa Francisco, se le ofreció su entrada, pero no como manifestantes.
No obstante, Lázaro Mireles, coordinador en España de la plataforma Somos+ y el Movimiento Acciones por la Democracia, acusó a esa autoridad de mentir: "Hay videos que evidencian todo lo contrario de lo que ha dicho el comunicado de la Santa Sede. Hay personas que estaban en nuestro grupo que no pudieron entrar por tener una camiseta blanca. Volvieron al hotel, se cambiaron, y vestidos muy normales, sin una bandera, sin un cartel, intentaron entrar. Pero estaban revisando la documentación de todo el que entraba y si en tu documentación decía nacido en Cuba eras expulsado", dijo.
Por su parte, el influencer Alexander Otaola declaró en una conferencia de prensa que durante dos meses se coordinó y se hicieron gestiones ante el Vaticano para la iniciativa. "El Vaticano nunca contestó y, cinco días antes del acto, comunicó que no se permitían manifestaciones dentro de la Plaza de San Pedro, sin ofrecer otras opciones", dijo.
"Jamás se nos dio la oportunidad de entrar, como dice el Vaticano, ni como ciudadanos. No fuimos a provocar, ni a organizar nada, porque el permiso de la manifestación que se había solicitado fue cancelado. Como muchos ya teníamos pasaje, decidimos ir, entrar, escuchar y orar en silencio por Cuba", añadió Mireles a DIARIO DE CUBA.
O están siendo sarcásticos, o son unos soberanos comemierdas.
El "Boniato con Tiara" Francisco, ha confesado que tiene una relación "humana" con Raúl Castro.
Eso es como creerse que Al Capone se iba a reeducar...