En la tarde de este 14 de enero, Rowland Castillo, uno de los menores de edad apresados tras las manifestaciones del 11 de julio de 2021, recibió sin previo aviso la noticia de que era puesto en libertad condicional tras tres años, seis meses y tres días de encarcelamiento por participar en las protestas ocurridas en el municipio de 10 de Octubre. En una llamada realizada a su padre, Ángel Rolando Castillo, Rowland habló a DIARIO DE CUBA de su tiempo en prisión.
"La comida podrida, te sentías mal y por gusto", dijo refiriéndose a que no recibía atención médica por parte del centro penitenciario cuando lo requería. Hablando entrecortadamente, Rowland confesó que "aunque no tuvo problemas con los presos comunes, sí recibió maltratos por parte de los oficiales carcelarios".
Tras su excarcelación, Rowland expresa que sus planes son continuar con sus estudios y prácticas de deportes. Está en casa junto a su familia, aunque su libertad no es completa: le queda un año y cuatro meses por cumplir en libertad condicional. Rowland Castillo entró a prisión sin haber cumplido la mayoría de edad. Su sanción formó parte de una medida ejemplarizante por parte del Gobierno a la ciudadanía cubana, para que nadie volviera a salir a manifestarse.
En un principio, la condena de Rowland ascendió a 18 años de prisión, acusado de atentado y desorden público. La cárcel interrumpió sus estudios y lo alejó de su hijo pequeño, quien quedó al cuidado de su madre, Yudinela Castro. Al momento de su detención, Castillo era alumno de la Escuela Nacional de Deporte Manuel Fajardo, en la modalidad de lucha libre, y presentaba alto rendimiento según declaraciones de su padre.
La excarcelación de Rowland se asocia a las recientes negociaciones entre el régimen de La Habana y la casi finalizada Administración Biden, mediada por el Vaticano, donde el régimen prometió la excarcelación de 553 presos de delitos diversos a cambio de ser excluida Cuba de la lista de estados patrocinadores del terrorismo.
Para Ángel Rolando Castillo, la excarcelación de su hijo es una de sus mayores alegrías. Sin embargo, siente que estas medidas "son una burla".
"La noticia que se da es que serían liberados 553 presos, ahí seguro intercalan personas de otros delitos", opina.
"En lo que yo me baso es que no hicieron nada y todo es una burla. Ahora sale en libertad condicional mi hijo, cuando se la han denegado siete veces. Esto es un beneficio para el recluso cuando mantiene una buena conducta, que le debieron haber dado hace rato", lamenta Castillo.
Aunque el régimen ha negociado excarcelar a 553 presos, sin aclarar los supuestos delitos ni reconocer que en Cuba hay presos políticos condenados bajo causas comunes, esta cifra queda por debajo de las estimaciones de organizaciones independientes con respecto a la cantidad total de presos políticos. La ONG Prisoners Defenders publicó en sus plataformas que el pasado año culminó con "166 nuevos presos políticos en 2024 y 22 artistas condenados con más de 137 años; Cuba cierra con 1.161 prisioneros políticos un año siniestro, pero asegura que dará los beneficios penitenciarios que les viene años negando a 553 de ellos".
Esta decisión del régimen, en estos momentos, afirma las viejas especulaciones con respecto al uso de los presos políticos como moneda de cambio para su beneficio. Por otra parte, surgen dudas de si serán liberados otros presos políticos como el artista Luis Manuel Otero Alcántara, Maykel Osorbo o José Daniel Ferrer.
