La producción de tabaco en Cuba lleva años marcada por deficiencias en la planificación, impagos estatales a los campesinos y faltas significativas de insumos. Así, las autoridades agrícolas de Sancti Spíritus redujeron a la mitad el plan de cosecha para la actual temporada, luego de un deficiente período de siembra, informó el periódico oficialista local Escambray.
El director de la Empresa de Acopio y Beneficio de Tabaco en la provincia, Clemente Hernández Rojas, explicó al citado medio que "el plan concebido inicialmente era de 2.000 hectáreas de tabaco sol en palo y 260 de la tecnología de tapado".
"A partir de una modificación en el plan, por algunos insumos que fue necesario ajustar a nivel nacional, ahora el programa es de 1.000 hectáreas de sol en palo y 320 de tapado. Hoy tenemos sembrado el 62% de ese plan", agregó. Así, según el optimista cálculo estatal, los productores del territorio deben cosechar unas 1.520 toneladas de la hoja, 1.000 menos que la meta fijada en agosto, cuando trazaron un plan 2.596 toneladas.
"Pese a que en el territorio se comenzó a sembrar tempranamente en octubre, inclemencias del tiempo, sobre todo las lluvias de ese mes y de noviembre, retrasaron la plantación y no se pudo concretar el programa en los meses óptimos para este cultivo", sostuvo el funcionario.
Pero no solo la situación meteorológica impactó en la siembra, toda vez que "la situación energética ha afectado, porque muchos productores emplean el riego eléctrico", dijo Hernández Rojas.
"Eso crea dificultades, pero bueno, los campesinos se reponen, buscan alternativas, hacen sacrificios y está previsto que ese plan se cumpla en Sancti Spíritus. Están los semilleros y está el compromiso de los productores", dijo, lo que permite entrever que incluso este plan notablemente recortado tiene riesgos de incumplimiento.
El funcionario acotó que, "desde el punto de vista agrícola, las vegas se ven saludables, con hojas de muy buena calidad, hay un clima favorable para el tabaco, no hemos tenido ataques intensos de enfermedades, sí algunas plagas, pero hay con qué combatirlas".
En septiembre último, con el proceso de contratación ya cerrado, los campesinos tabacaleros de Sancti Spíritus apenas acordaron con las autoridades la siembra de 794 hectáreas, un 35% de las 2.260 del plan inicial. Aquel dato confirmó, y tiene ahora su constatación, que la producción de ese territorio, el segundo mayor productor de la hoja en Cuba, seguiría muy por debajo de las aspiraciones oficiales.
Los productores habían dejado de sembrar debido a las malas condiciones ofrecidas por el Gobierno cubano, que ve cómo se sigue yendo a bolina un rubro que una vez fue de sus principales basas económicas. Ante la actitud de los campesinos, "finalmente se aprobó un pago en MLC. Pensamos que pueda comenzar una recuperación, de cierta forma complace a los vegueros, porque hoy en moneda nacional el tabaco sol en palo no tiene buena rentabilidad y ha sido una de las mayores causas por la que los productores dejaron de sembrar", dijo en aquel momento Isidro Hernández Toledo, director agrícola en la Empresa de Acopio y Beneficio de Tabaco de Sancti Spíritus.
"Además de la baja rentabilidad del cultivo últimamente, hay falta de casas para curar el tabaco, productores enfermos y envejecidos, usufructuarios con ese objeto definido que abandonaron la tierra, lugares donde no hay garantía de agua, algo vital para lograr alto rendimiento agrícola; también el déficit de fuerza laboral en muchas zonas, mayormente porque no todos los vegueros pueden pagar lo que piden los jornaleros", enumeró el funcionario.
Pese a todo lo anterior, el monopolio tabacalero del régimen de Cuba Habanos S.A. reportó ingresos de 721 millones de dólares en 2024, cifra récord para un negocio que tiene presencia en más de 130 países de los cinco continentes y cuenta con un portafolio de 27 marcas premium, entre ellas las icónicas Cohíba, Montecristo, Partagás, Romeo y Julieta, Hoyo de Monterrey y H. Upmann. La situación actual con la siembra y la cosecha, así como la relación entre las autoridades y los productores, hace difícil repetir ese número en 2025.